El gas natural se ha convertido en una herramienta muy popular en la actualidad por la cantidad de usos que tiene en la vida diaria de las personas. Se puede encontrar tanto en los hogares como en la industria, por lo que tiene una gran importancia en el ámbito energético y económico.
Debido a su composición de metano y algunos hidrocarburos se considera una forma de energía muy valiosa que se utiliza en muchas partes del mundo. El detalle está en que sus compuestos también presentan un debate sobre los inconvenientes que puede traer a largo plazo, ya que aunque su uso es muy amplio por la confianza que se le tiene, constantemente se habla de buscar otras alternativas más amigables con el ambiente.
Ventajas del gas natural.
Barato.
A diferencia de otros combustibles fósiles, tiene precios más asequibles para el publico en general, por lo que es un sustituto ideal para muchas familias. Además, cuando se usa en aparatos como reemplazo de la electricidad también presenta un ahorro económico que lo pone por delante de muchas opciones.
Estable.
Esto quiere decir que proporciona energía continuamente sin tener que preocuparse por otro tipo de factores, como sucede con las opciones que dependen mucho del clima. Por esto es tan popular, ya que en en lugares donde haga mucho frió o en la temporada de invierno se puede seguir usando sin problemas.
Fácil transportación.
Para que llegue a muchos lados es necesario transportarlo y esto se hace de forma muy eficiente tanto en tierra como en mar. En la superficie se construyen ductos que van desde el lugar donde se extrae hasta los hogares que lo van a utilizar, por lo que siempre está disponible, mientras que en el mar se lleva en forma liquida, lo que reduce los costos para llevarlo de un lugar a otro.
Menos contaminante.
Como es un elemento que se encuentra en forma gaseosa, no contamina el suelo o el agua como lo hacen otras alternativas con sus desechos o productos derivados. Comparado con el carbón o con la gasolina, las emisiones del gas natural son mucho menores.
Desventajas del gas natural.
No renovable.
Las reservas que se tienen en la tierra tienen un limite y aunque se estima que pueden durar muchos años más, no cambia el hecho de que en algún momento se va a terminar. Esto hace que se considere si vale la pena invertir en el gas natural, cuando se tienen alternativas que van a durar por siempre como la energía solar o la eólica.
Volátil.
Lamentablemente su volatilidad requiere que se tenga mucha precaución al manejarlo, porque con muy poca energía se puede generar una gran explosión. Esto también limita su uso, ya que no es utilizado en automóviles por la cantidad de accidentes que podrían suceder.
Emisiones de gases.
A pesar de que se considera uno de los combustibles fósiles más limpios, no deja de ser un elemento dañino que influye en el efecto invernadero. La liberación de dióxido de carbono también es un problema porque al llegar a la atmósfera empeora la situación del calentamiento global.
Construcción destructora.
Para la extracción del gas natural y la construcción de los ductos que lo van a transportar es necesario usar una gran cantidad de terreno y en muchos casos se destruyen muchas áreas naturales. Si bien puede ser menos contaminante cuando ya está en uso, cuando apenas se conoce la ubicación de las reservas empieza otro ciclo negativo para el ambiente porque las técnicas de extracción si contaminan el suelo y el agua.