El mundo actual es muy diferente al de hace algunos años y uno de los puntos donde más se diferencian es en la cantidad de energías e innovaciones que se tienen y hasta en las formas en que se usa, ya que a pesar de contar con muchas alternativas se le da mucha importancia al ahorro energético
Si bien es cierto que en el presente hay más opciones con las que generar electricidad o tener combustibles más limpios, también se hace mucho énfasis en el ambiente y la carga que se le impone al planeta al utilizar más energía de la necesaria. Debido a esto se piensa en la conservación y los beneficios que ésto nos puede ofrecer, pero a su vez se consideran los inconvenientes que puede tener en las personas o en otros factores.
Ventajas del ahorro energético.
Ahorro de dinero.
Una de las razones por las que mucha gente está dispuesta a participar, ya que generando consciencia sobre este tema, también se reducen los gastos que tienen cada mes. En este sentido se pueden utilizar formas más eficientes de aprovechar la electricidad, ya que existen focos que al largo plazo son más económicos o maquinas que usan combustibles más baratos, teniendo como resultado un gran ahorro.
Aquí también hay que tomar en cuenta que no solo se trata de los hogares, ya que por ejemplo, los gobiernos también realizan este tipo de gastos con alumbrado publico, que cubre muchos pueblos y ciudades, por lo que se le da preferencia al uso de alternativas eficientes como los paneles solares, lo que generaría impuestos más bajos.
Se cuida el ambiente.
Si se apaga un momento la luz o se deja un día el carro en la casa se evita que se contamine el aire con gases que contribuyen al deterioro de la capa de ozono o al efecto invernadero, además de que la razón principal de conservar la energía se cumple. No solo se está limitado a la electricidad, porque al considerar los combustibles fósiles también se puede hablar de ahorro energético, porque en algún momento se van a acabar y al usarse liberan muchos contaminantes a la atmósfera.
Productos más duraderos.
Si se desconecta un aparato que no se está usando o se adquieren equipos con diseños para usar menos batería después de cierto tiempo, su vida útil puede aumentar varios años más. De esta forma se evita reemplazar algo descompuesto, ahorrando el dinero de un producto nuevo y más caro, además de un porcentaje en las cuentas de la luz.
Desventajas del ahorro energético.
Los productos eficientes son caros.
Desde focos que duran más tiempo, hasta automóviles que funcionan con electricidad o casas enteras usando gas natural, todas son cosas que tienen un costo inicial muy alto para algunas familias y aunque al largo plazo el ahorro en verdad se vería reflejado, no muchos lo ven de esa forma.
No existe disposición.
Si bien en algunos lugares se le da mucha importancia a esto, en otros países es difícil que la mayoría de sus habitantes cambien de un momento a otro sus hábitos. Puede ser por la costumbre o por los costos iniciales, pero lo que es innegable es que a veces son tan pocas las personas que toman la iniciativa que no hay mucha diferencia.