En el universo es posible ver toda clase de fenómenos cuya escala los seres humanos ni siquiera podrían imaginar, ya que incluso nuestro sistema solar puede albergar muchos misterios sin resolver, pero entre todas las incógnitas que existen en torno a esto tal vez la más fácil de explicar sea el por qué los planetas orbitan el sol.
Desde la antigüedad se ha tenido curiosidad por conocer lo que hay más allá del cielo y con observaciones del movimiento de las estrellas o la formación de distintas constelaciones fue como se empezó a tener una idea de lo que hay más allá. Si bien antes se creía que la tierra era el centro de todo, hubo civilizaciones antiguas y astrónomos que entendieron que no era así, aunque sin un argumento que lo explicara, si no hasta años y hasta siglos después.
El sistema solar.
Se trata de un conjunto de planetas, asteroides, cometas y satélites naturales que juntos giran alrededor de una gran estrella que conocemos como el sol. De acuerdo a la clasificación que se tenga se sabe que está formado por ocho planetas, que van desde Mercurio hasta Neptuno, con características propias y velocidades diferentes de traslación.
¿Por qué todo gira alrededor del sol?
Todo esto tiene que ver con la fuerza de gravedad que predomina en los objetos, ya que en vez de decir que la tierra gira alrededor del sol es más correcto decir que lo orbita. En este sentido, la gravedad está muy relacionada con la cantidad de masa que tiene un objeto, ya que la influencia de algo mucho más grande y pesado será mayor a la de un elemento más ligero. Por esta razón es que todo órbita alrededor del sol, porque es por mucho la estrella con más masa en nuestra galaxia.
Fue Isaac Newton el primero que se dio cuenta de la naturaleza del movimiento del sistema solar porque en la tierra todo es atraído hacia ésta. Así como una manzana siempre cae hacia el suelo, las personas nunca se despegan de éste. Todo esto se debe a que a comparación de nuestro planeta, cada persona representa sólo una pequeña fracción de una enorme masa, de modo que la fuerza gravitacional ejercida sobre nosotros es lo suficientemente grande para mantener todo en orden.
¿Por qué los planetas no son atraídos hacia el sol?
Una vez que se entiende la naturaleza de las fuerzas gravitacionales prácticamente se sabe todo, pero también surge otra pregunta, ya que siguiendo la misma lógica de las cosas al caer se pensaría que de alguna forma los planetas caerían o serían atraídos al sol. En este caso, esto no sucede porque cada cuerpo celeste se va moviendo de lado, lo cual genera una fuerza que contrarresta la atracción y mantiene en cada astro en una ruta única.
Al final, este fenómeno puede pasar desapercibido para la mayoría de las personas pero definitivamente es algo que mantiene el orden natural en el universo. Desde que algo se mantenga en el suelo, hasta que los satélites naturales o artificiales sigan su rumbo fuera de la atmósfera, todo se debe a la fuerza de gravedad y las diferentes teorías que existen para explicarla.