
Cuando se trata de fenómenos que ocurren en la tierra o en el universo, los humanos nos damos cuenta de que somos parte de algo mucho más grande, pero aún así se le intenta dar explicación a todo lo que sucede a nuestro alrededor y varias de las incógnitas que se han tenido tienen que ver con el movimiento de traslación.
El hecho de que la tierra sea redonda o gire sobre su propio eje es algo que en la actualidad damos por hecho, pero se trata de conocimiento al que tomó mucho tiempo llegar. En este sentido, que cada año le demos una vuelta al sol no es raro, pero siempre se ha querido saber la razón de esto y los efectos que se tienen tanto en la vida de las personas como en la naturaleza.
Causas del movimiento de traslación.
El sol y diversas teorías.
Uno de los elementos más importantes tiene que ver con la estrella por la que giramos cada año. Esto se debe a que su fuerza de gravedad es tan grande, que mantiene a la tierra orbitando a su alrededor todo el tiempo. Esto permite que no nos alejemos más y que hayamos mantenido esta posición por millones de años.
También se tiene la idea de que todo se remonta hasta la formación del universo o el sistema solar, ya que en tiempos donde todo estaba esparcido y en completo caos, se cree que los impactos en nuestro planeta joven lo lanzaron hacia el campo gravitacional del sol con la inercia suficiente para seguir moviéndose.
Consecuencias del movimiento de traslación.
Sucesión de años.
Este podrá ser uno de los aspectos más evidentes y notables que pueden apreciar las personas, ya que después de 365 días, se le da la bienvenida a un año nuevo, y se entiende que el planeta completó una vuelta entera alrededor del sol.
Las cuatro estaciones.
Otro efecto muy conocido es la diferente transición entre las estaciones de primavera, verano, otoño e invierno. En este sentido, también contribuye el ángulo de inclinación que tiene la tierra y que hace que en ciertos periodos los rayos de luz lleguen más intensamente en el hemisferio norte, mientras que aproximadamente seis meses después la luz lleguen más fuerte en el hemisferio sur.
Debido al movimiento y a la distribución de luz, es que se tienen periodos donde hace más calor, como en el verano, o temporadas donde baja tanto la temperatura que hasta es posible ver nieve caer.
Solsticios y equinoccios.
Si bien se podría considerar un punto relacionado con el anterior, es importante porque marca el comienzo de las estaciones y también de otros fenómenos particulares. Por un lado, en el solsticio se tendrán momentos de mayor iluminación por parte del sol, durante junio y diciembre, en una mitad del planeta. Por otro lado, el equinoccio hace referencia en la posición de la tierra con respecto al sol, durante marzo y septiembre, y será el momento cuando ambos hemisferios estén iluminados por igual.
Duración de días y noches.
Muchos de los efectos de la traslación están relacionados, y en este sentido las variaciones entre la duración de los días y las noches no son la excepción. Debido a este movimiento, cuando la iluminación sea más fuerte en el norte, tardará más en oscurecer. Mientras que en el hemisferio donde se reciban en menor medida los rayos solares, se notara que anochece más temprano.