
Al mirar al cielo una de las primeras cosas que vemos durante la noche y en algunos lapsos del día es la luna y aunque ésta siempre nos muestra el mismo lado de su cara es un cuerpo que se encuentra en constante movimiento en la órbita de nuestro mundo y ejerciendo cierta influencia en éste.
Es justamente porque no es un objeto estático que se tienen ciertos efectos en la tierra cuando este satélite natural se mueve. Existen muchos mitos alrededor de éste, pero gracias a los avances de la tecnología y el estudio del universo se ha podido comprender lo que sucede durante las diferentes épocas del año, su impacto en diversos lugares como los océanos o incluso en ciertos fenómenos que sólo se repiten una vez cada ciertos años, pero que se pueden ver casi en cualquier lugar.
Causas del movimiento de la luna.
Fuerza gravitacional de la tierra.
Entre mayor sean los cuerpos o más específicamente, su masa, mayor será la fuerza de atracción que tendrán y esto es lo que influye en que la luna orbite nuestro planeta. El hecho de que la tierra sea más grande hace que cuerpos de menor tamaño sean atraídos por su campo gravitacional y en este caso, el objeto que más destaca es nuestro satélite natural, el cual al ser comparado con el planeta azul sólo alcanza un 1.2% del total de su masa y esto sin contar la diferencia que también existe entre las densidades o el diámetro de cada cuerpo.
Consecuencias del movimiento de la luna.
Fases.
Uno de los efectos más directos que tiene el desplazamiento de este satélite natural son las diferentes fases qué podemos ver durante el año. Éstas se presentan por la posición de la luna con respecto al sol, de modo que el elemento que permite ver diferentes fases cada cierto tiempo es el desplazamiento alrededor de la tierra.
Eclipses.
Estos fenómenos que generan muchas historias, investigaciones y en general, muchas expectativas, se presentan en el cielo porque los cuerpos celestes en el universo a excepción del sol, siempre se están moviendo. Si bien no es un evento que se vea muy seguido, es justamente esto lo que lo vuelve muy llamativo porque son pocas las veces en que el sol es tapado por la luna o que ésta se vea en el cielo con un color rojizo.
Mareas.
Otro de los efectos más conocidos entre la población en general es el de las mareas, ya que se considera que cuando la luna está más cercana a la tierra su propia fuerza gravitacional provoca que el movimiento del mar sea más pronunciado.
Si bien su masa y su gravedad no son suficientes para hacer que la tierra gire alrededor de ésta, sí provocan que el agua en los océanos cambié la intensidad de las mareas o en otras palabras, lo que define si es alta o baja. En este caso algo que llama la atención es la precisión con la que se puede saber en qué momento subirá o bajara la marea, ya que prácticamente es un conocimiento que se tiene desde la antigüedad y que utilizaban civilizaciones cercanas a los mares.