Los términos de nacionalidad y ciudadanía suelen ser confundidos ya que no es muy clara la diferencia que hay entre estos. Algunas personas suelen usarlos cómo sinónimos sin entender que les dan un uso incorrecto a estas palabras. A pesar de que parecen tener similitudes tienen diferencias muy importantes que vale la pena conocer.
El término nacionalidad tiene diferentes significados dependiendo del contexto, mientras que el término de ciudadanía es utilizado de diferente forma por diferentes países y es donde se suelen intercambiar erróneamente estos términos.
La nacionalidad tiene que ver con la relación de una persona con un país, el cual le proporciona a esta persona el cobijo de su nación por medio de su constitución defendiéndolo de otras naciones, mientras que la ciudadanía es definida internamente en un lugar para conceder un estatus que le otorga a la persona derechos políticos conforme a la ley, un ciudadano puede votar, pagar impuestos y tomar un rol más activo en los asuntos de la nación donde vive.
La nacionalidad representa el lugar en el que una persona ha nacido mientras que la ciudadanía representa la forma en que es reconocida una persona por su gobierno. La nacionalidad puede ser obtenida por dos formas: por nacimiento o puede ser heredada de los padres. La ciudadanía se puede obtener de más formas ya que puede ser por nacimiento, herencia, matrimonio, naturalización, etc. La nacionalidad representa un concepto racial o étnico mientras que la ciudadanía representa un concepto jurídico o legal.
Entonces podemos describir la nacionalidad como un término donde se agrupan las tradiciones, el lenguaje y otras similitudes propias de un país. En el caso contrario, la ciudadanía no necesariamente es compartida por personas de las mismas culturas ya que se puede ser de un país en específico pero se puede tener la ciudadanía de otro país. Como la nacionalidad es un estatus que se nos otorga automáticamente en el momento en que nacemos no se puede cambiar pero a lo largo de nuestra vida podemos obtener diferentes ciudadanías, de acuerdo a las reglas de cada país y conforme a los requisitos qué le pidan a cada persona, tomando en cuenta también, que hay países que no permiten la doble ciudadanía.
Es por esta razón que vemos personas con más de una ciudadanía y pensamos qué lo que tienen es más de una nacionalidad. A pesar de que el término de nacionalidad múltiple es muy usado, lo correcto sería decir ciudadanía múltiple.
La confusión entre nacionalidad y ciudadanía es normal ya que casi nunca nos fijamos en los detalles que separan un concepto de otro, pero el conocerlos a fondo puede sernos útil en algún momento.