
En años recientes se han presentado en el mundo muchos fenómenos naturales que tienen un gran impacto en las construcciones, la economía y en la sociedad en general, pero uno que resalta por sus características y su intensidad es el tsunami, que a pesar de presentarse solo en ciertas zonas, genera bastantes estragos.
Proveniente del japones, es un termino que se utiliza para describir olas de gran tamaño y con justa razón, ya que llega con demasiada fuerza a las costas. Se tiene registro de situaciones donde alcanzan muchos metros de altura y arrasan con todo a su paso, pero a pesar de esto poca gente sabe porque suceden o las repercusiones que pueden llegar a tener. Aunque no sea posible evitarlos, el ser conscientes de sus efectos servirá para reducir el daño o apoyar cuando sea necesario.
Causas de un tsunami.
Terremotos.
La principal razón por la que se forman estas grandes olas son los temblores que se dan en los mares u océanos, ya que la fuerza que liberan es suficiente para hacer que el agua llegue a tierra a gran velocidad y con toda la inercia del movimiento telúrico. Esta situación no solo esta limitada al mar, ya que los terremotos en zonas costeras también pueden provocar un tsunami, ya que al final éstos dependen de la magnitud del movimiento.
Volcanes.
Las erupciones también liberan mucha energía, ya que es mucha presión que viene desde el interior de la tierra, de modo que la superficie de los océanos también se agita. Otra situación recurrente en estos casos es la de las erupciones bajo el agua, ya que existen volcanes submarinos que provocan grandes explosiones y con ellas, olas de gran tamaño.
Consecuencias de un tsunami.
Daños a construcciones.
La fuerza de la naturaleza no es un elemento que deba ser subestimado, ya que aunque solo se trata de agua, como lleva una gran inercia, la fuerza del impacto es capaz de derribar cualquier cosa. Las casas que se encuentren en las costas serán las más perjudicadas, pero otro tipo construcciones también tienen la misma suerte, ya que por ejemplo, el agua debilita los cimientos de los edificios o los puentes, lo que provoca que se caigan en cuestión de tiempo.
Perdidas humanas.
Uno de los efectos más evidentes tiene que ver con las personas, ya que aun cuando pasan las olas, la corriente es tan fuerte que es imposible nadar ahí. Los casos de personas ahogadas son bastantes e incluso hay situaciones donde es difícil determinar que sucedió con todos, ya que la estadística de gente desaparecida es muy grande.
Damnificados.
Esta es una situación muy común con cualquier fenómeno natural que se presente en el mundo, por lo que los tsunamis no son la excepción y además de la destrucción que dejan a su paso, de igual forma muchas personas quedan sin nada. Las circunstancias pueden variar, ya que una casa puede seguir en pie, pero sin pertenencias, o casos más extremos como quedarse sin cosas de valor ni un techo donde dormir.
Daños a arrecifes.
La vida marina también se ve afectada y en estos casos un elemento que sufre daños considerables y a veces, irreparables, son los arrecifes. La flora y la fauna en estos lugares cambia con el paso del agua y se estima que después de un evento así, pasen varios años para que el balance en estos ecosistemas se recupere.
Perdidas económicas.
Los daños a los edificios son los casos más evidentes, ya que las reparaciones e incluso la limpieza de las zonas es algo que costará mucho dinero, pero también hay que tomar en cuenta que al tratarse de zonas costeras, el turismo es de las principales fuentes de ingresos y en situaciones así, éste queda completamente detenido.
La ocupación hotelera suele bajar, por lo que la economía local se ve afectada y además, si son lugares que dependen de la pesca o actividades similares, el estilo de vida y los ingresos de los pescadores se ve perjudicado. Igualmente, como se trata de alimento, el desabastecimiento durante los días posteriores es común tanto en la localidad como en las zonas aledañas.