
Uno de los mayores problemas que ha tenido la humanidad desde la antigüedad es la desigualdad social, ya que desde las primeras civilizaciones se pueden apreciar ciertos contrastes entre las personas, ya sea por su estilo de vida, por los lujos que tenían o incluso por la forma en que se encontraron sus ruinas.
Esta situación no es muy diferente en el presente, porque prácticamente nada ha cambiado, ya que sigue habiendo una enorme brecha entre la gente que parece abrirse cada vez más. Cada país trata esto a su manera y aunque probablemente en el futuro las cosas no sean muy diferentes, si se conocen tanto las razones como los efectos de este problema, tal vez llegue el día en que la distancia entre la población se pueda reducir.
Causas de la desigualdad social.
Las clases sociales.
Los nombres con los que se clasifica a la sociedad contribuye a esta problemática, ya que las personas que se encuentran en posiciones más altas suelen recibir mayores beneficios y no solo porque trabajen para ello. Esto hace que la brecha entre clases se haga más grande, ya que además, la gente que se encuentra en lo más bajo suele ser olvidada.
Diferentes puntos de partida.
Dicho de otra forma, el ambiente en que cada uno nació, porque influye de cierta manera en las posibilidades que nos deparará el futuro. Una familia acomodada y con recursos suficientes le puede dar una buena vida a sus hijos, pero en el caso contrario, donde no se tenga tanto dinero, habrá casos donde un empleo se complemente con los estudios o donde éstos se abandonen en determinado momento.
Si bien se recompensa el trabajo duro y el esfuerzo de cada individuo, esto también marca la pauta para que en las siguientes generaciones la distancia entre la gente crezca. Los hijos de padres con una mejor educación y mejores salarios tendrán acceso a escuelas más prestigiosas y de mayor nivel, mientras que en el caso de los hijos de personas que no hayan podido estudiar, lo más probable es que la mayoría continué por el mismo camino.
Globalización.
Un mundo más unido y conectado es algo que la globalización ha logrado, con sus respectivos beneficios, pero también han crecido las brechas entre las personas. Las empresas se expanden gracias a la apertura comercial, pero los salarios de los trabajadores menos capacitados se mantienen igual o incluso se reducen, ya que se buscan empleados más competitivos, o dicho de otra forma, se busca mano de obra más barata, lo cual genera un retroceso en el estilo de vida de la gente.
Consecuencias de la desigualdad social.
Impide la reducción de la pobreza.
La pobreza es algo que se busca erradicar o disminuir desde hace mucho tiempo, pero debido a la distancia que existe entre las sociedades, se vuelve más difícil lograrlo. En un ambiente con pocos recursos y oportunidades se entra en un ciclo del cual es muy difícil salir y donde la pobreza se repite con cada generación que pasa.
Acentúa otro tipo de desigualdades.
En esta situación también quedan más marcadas otro tipo de diferencias en la población que generan descontento y afectan a la gente. Se tiene el caso por ejemplo, de hombres y mujeres, ya que si de por si es difícil que en algunas sociedades las niñas lleguen hasta la universidad o la terminen, cuando hay desigualdad económica o social, dicha meta se vuelve más complicada.
Desestabiliza la sociedad.
Las personas que se encuentran en las clases sociales más bajas son de las más vulnerables y su descontento se hace evidente con las protestas de las que son parte. Las quejas pueden variar, pero siempre se tratará de algo que afecta a la sociedad, ya sea porque se pagan más impuestos, por la creciente violencia o para reclamarle a los gobiernos su indiferencia.
Reduce el crecimiento económico.
En los casos donde la desigualdad social es muy grande, el desarrollo y el crecimiento casi son nulos, ya que su población, de la que dependen los países, no tiene los recursos para salir adelante. Si bien se puede tener a un grupo con más riqueza que los demás, no necesariamente implica que la economía vaya por buen camino, ya que los ingresos de cada habitante por lo general serán bajos.
Afecta las condiciones de vida.
Esto puede tomar varias formas, pero en general se trata del estilo de vida que tuvo cada persona y como influye en su futuro. Un obrero por ejemplo, realizando trabajos pesados se expone más que alguien que está en un escritorio en una oficina. Estas actividades impactarán de una u otra forma su salud a largo plazo, y quienes estarán más expuestos serán los más pobres.