Los niños crecen a través de los años, cambiando en todo sentido. No solamente van madurando físicamente y emocionalmente, sino también avanzando en su aprendizaje. De esta manera, la educación es vital para que ellos sean felices y capaces de luchar por sus sueños. En este sentido, el desarrollo se manifiesta en distintas maneras, tanto en el aspecto físico, como en nuevas formas de ver el mundo.
Las personas pueden notar diferentes cambios en sus hijos durante sus primeros años de vida. Durante el paso del niño de dos a seis años, se producen importantes cambios en su espíritu y en su comportamiento. El crecimiento mental es influenciado por muchas cosas, incluidos el ambiente en el que se encuentre y, todo esto se puede entender de mejor manera gracias a al estudio de Arnold Gesell, un psicólogo y pediatra estadunidense.
¿Qué es la teoría de la maduración?
Es una teoría psicoanalítica que afirma que los niños pasan por diferentes etapas de desarrollo a lo largo de su vida. Estas etapas tienen fases donde el niño sólo piensa en sí mismo, cuando empiezan a ser conscientes de los demás a su alrededor, y también cuando empiezan a verse a sí mismos como parte de un grupo y crean la empatía hacia los demás. Este estudio se ha utilizado para explicar muchos fenómenos diferentes, como la forma en que los niños cambian a medida que crecen e incluso se ha utilizado como un medio para predecir el tipo de comportamientos que tendrán los pequeños durante su desarrollo.
La idea es que el crecimiento humano procede en ciclos, en este caso en forma de espiral, y que cada etapa representa un paso importante en el crecimiento de una persona, yendo de un estado de equilibrio a uno de desequilibrio en determinados momentos. Esto se ha utilizado para explicar diversos fenómenos, como las diferencias individuales de personalidad, las discapacidades del desarrollo y la preparación para la escuela.
Afirma que los individuos no son estáticos, sino que se someten a un proceso de maduración que da lugar a un cambio en su personalidad, intereses y comportamiento. En este sentido, se tienen factores internos y externos, donde esta la importancia del entorno social en el comportamiento y la formación de la personalidad como lo externo, lo cual toma una menor importancia, mientras que de manera interna, también decía que dichas etapas pueden completarse más rápida o lentamente en diferentes individuos, dándole más énfasis e importancia a la genética como un elemento que define los procesos de maduración.
Un crecimiento cíclico.
De acuerdo al estudio, las etapas de desarrollo seguían unas pautas establecidas, que eran más o menos iguales para todos después del nacimiento. Existe un patrón universal en las edades en las que las personas alcanzan determinados hitos, aunque el momento varíe de una persona a otra. En este aspecto, hay seis fases que pueden completarse rápidamente en la juventud, pero con la edad, el ritmo se ralentiza.
Ciertos puntos se pueden destacar de las conclusiones a las que llegó con este trabajo:
- Los niños tienen un calendario de desarrollo innato que comienza antes de nacer. Es predecible y similar en la mayoría de las personas.
- Alguien que presenta un retraso en los hitos del crecimiento podría tener una condición hereditaria.
- Influyen su genética, su desarrollo físico y mental y sus rasgos de personalidad.
- Sus postulados rebaten los factores exclusivamente del entorno en el que viven los pequeños.
- Es mejor esperar a que los hijos estén preparados para realizar una tarea antes de enseñarle cómo hacerlo. Si se le enseña algo antes de tiempo, resultaría más contraproducente.
Cabe mencionar que este trabajo también tiene sus detractores y ciertas criticas por las formas utilizadas. Por ejemplo, la muestra utilizada en su momento no resulta ser muy representativa de una población real y, en la actualidad se toma más seriamente el factor del entorno en que crecen los bebes para determinar rasgos iniciales de su comportamiento, por lo que los elementos externos no pueden descartarse del todo.
¿Cómo influyó esto en el desarrollo humano?
La teoría de Gesell ha sido influyente no sólo en la psicología, sino también en otros campos como la sociología y la educación. En base a esto, puede ayudarnos a entender por qué los pequeños se comportan de la manera en que lo hacen en diferentes etapas de su crecimiento, y también puede ayudarnos a identificar formas de apoyar y fomentar el crecimiento a lo largo de la vida. Gracias a esto, ahora comprendemos mejor el desarrollo humano y sus múltiples repercusiones en nuestras vidas.
Esto ha sido ampliamente adoptado por las escuelas, los padres y los médicos y, se ha utilizado para explicar diversos procesos, como la formación de la personalidad, la adaptación social y los resultados educativos.
En este aspecto, estos estudios han servido como la base para plantear otras teorías relacionadas con este tema, que ayudaron a entender otros puntos más específicos en las personas. Destacan por ejemplo, las habilidades motrices y cognitivas, el lenguaje o los comportamientos sociales que se van formando con la experiencia y el entorno.