El romanticismo, como muchas otras corrientes, se ha caracterizado por tener ciertos rasgos que lo separan de otros estilos artísticos o literarios y que permitieron que pasara a la historia como un pensamiento con una gran influencia en una época de grandes cambios.
Los humanos somos seres compuestos de muchas emociones y con el paso del tiempo hemos visto como se busca una forma de transmitir todos estos sentimientos, ya sea con un texto o con una pintura, se es capaz de crear algo que puede evocar un sin fin de cosas y en el estilo romántico, esto fue uno de los pilares que lo dieron a conocer al mundo y que incluso lo pusieron como una reacción natural a la llegada de la tecnología y la industrialización.
Romanticismo.
Es un periodo y un estilo en la literatura, la música, la pintura y en las artes en general, que estaba enfocado en los sentimientos y la imaginación, dejando de lado la lógica y la razón. La naturaleza era un elemento importante de los románticos porque traía consigo belleza y una verdad perdida con los cambios tecnológicos de ese tiempo. El individualismo también destacó por el deseo de las personas de separarse de las masas y tener sus propios ideales.
A pesar de tener elementos completamente opuestos a las etapas de la ilustración, las raíces de su surgimiento se encuentran en los periodos anteriores. El ser humano era una pieza clave en los textos de la sociedad o las pinturas de la historia del neoclasicismo, pero con el paso del tiempo el interés paso a ser una admiración por las emociones y el individualismo.
Aunque son contrarios, el romanticismo pudo surgir gracias a la estabilidad y el progreso que trajeron las corrientes que lo precedieron, ya que los conflictos y situaciones hasta ese entonces desconocidas provocaron el deseo de los autores y lectores de ver un mundo ideal y natural, sin la industrialización y los problemas sociales que la acompañaban.
Elementos del romanticismo.
Emociones e imaginación.
Se puede considerar como el rasgo más característico de este estilo porque en cada figura o en cada palabra hay un sentimiento que se puede apreciar. La imaginación también influyó en los autores como una herramienta que mostraba su creatividad para crear mundos ideales o sobrenaturales. Estos elementos fueron una reacción natural a la ilustración y su pensamiento lógico e intelectual.
Individualismo.
En este estilo se refleja la desconfianza que se fue generando con los cambios que tuvo la sociedad en ese entonces, ya que la religión, la industria y el gobierno eran vistos con cierta desconfianza, de modo que prefirieron concentrarse en el poder de cada individuo. En este sentido, el romanticismo se considera un movimiento de rebelión, donde sus adeptos se separaban de la multitud e iban en contra de lo convencional.
Héroes.
Un elemento que representa bien el pensamiento de los autores de este estilo porque simbolizaba la rebelión ante los sistemas, la lucha por los principios de cada quien e incluso la personificación del humano ideal.
Naturaleza y paisajes.
En los tiempos donde la revolución industrial y los avances tecnológicos cambiaban la vida de las personas tanto para bien como para mal, los románticos volteaban al pasado y lo que veían era la naturaleza, lejos la decepción para ellos de las fabricas, del agua contaminada o la basura en las calles.
Los paisajes eran un elemento conectado con la naturaleza, por lo que eran uno de los escenarios predilectos de los románticos para ser mostrados. Se consideraban como espejos del alma y una representación de la libertad de las personas.
Muchas pinturas con lugares llenos de vegetación, prados verdes y rodeados de naturaleza también tenían a gente en soledad, como si fuera un lugar donde estar en paz y donde se reflejaba el individualismo del romanticismo. Otra representación muy peculiar de la admiración que se tenia por el mundo natural era la representación de lugares en ruinas rodeados de plantas y arboles, donde prácticamente decían que al tiempo solo sobreviven la naturaleza.
Pasado.
Así como en el neoclasicismo, los románticos veían el pasado con cierta nostalgia, ya que les interesaban los misterios de las antiguas civilizaciones como la griega y la romana, además de que mostraban gran admiración por la era medieval. En este caso, las pinturas basadas en momentos históricos eran muy populares y los autores mostraban un gran respeto por el pasado.