
El wasabi es un elemento común en la comida japonesa que se puede ver siempre acompañando al sushi y aunque nunca hayamos escuchado de éste, se distingue por su particular color verde y como algunas personas habrán experimentado, por su fuerte sabor.
A pesar de todo, hay que tomar en cuenta que lo que se come en realidad no es el wasabi original y que incluso en Japón es muy raro que alguna comida esté acompañada de éste.
El wasabi real.
Este ingrediente proviene de la familia de plantas brasicáceas, en donde también encontramos a la col, el brócoli, la mostaza y los rábanos, por lo cual, con este tipo de verduras ya nos podemos imaginar más o menos su sabor. La planta de este ingrediente se llama wasabia japonica, y como podemos ver por su nombre, es nativa de Japón, encontrándose también en algunas regiones de China, Corea y Taiwan.
La raíz tiene un color verde muy característico con bultos a todo lo largo, las hojas son de distintos tamaños y algo curioso es que algunas tienen la apariencia de un corazón, la forma en que se consume es simplemente rallarlo para agregarlo a la comida y en cuanto a la sensación picante, ésta se siente en la nariz.
Como las condiciones en las que crece el wasabi no se pueden reproducir tan fácilmente y además tarda en madurar varios años, es un producto que difícilmente se encuentra disponible por lo que suele ser bastante caro. Otra característica única del ingrediente es que cuando se ralla se tiene que servir inmediatamente porque de lo contrario pierde su sabor picante en unos cuantos minutos.
¿Entonces qué es lo que comemos?
Es aquí donde surge la duda de que es lo que comemos en realidad ya que de la planta solo nos queda una pequeña cantidad de polvo pero lo que nos sirven es algo más elaborado que no presenta prisas a la hora de comer y tampoco es muy caro.
Pues resulta que la pasta verde que acompaña la comida es una combinación de polvo de rábano picante, mostaza y colorante. Como se mencionó al principio, con esto además de darnos una idea del sabor del wasabi se intenta imitar su efecto picante, el detalle está en que a veces el resultado es más fuerte ya que el sabor original es más suave y agradable y en este caso, en vez de la nariz, se siente en la lengua y en la boca.
Se pueden encontrar varias versiones comerciales que pueden tener alguna cantidad de la planta original o no tener absolutamente nada y estar hechos de algo diferente. Las pastas que son similares a la mostaza dicen tener al menos una tercera parte de la planta de wasabi pero como se venden en mayor cantidad probablemente tengan menos. Si se encuentra en polvo, seguramente es en latas y aunque en la apariencia son similares al original, en los ingredientes son diferentes ya que no hay ni una pizca de wasabi.
Al final, aunque lo que comamos sea diferente, no se puede negar el impacto que causa en las personas, al grado de relacionar directamente este ingrediente con la comida japonesa. Sea real o una imitación, es un buen complemento para cualquier comida.