
En una organización siempre se tienen tareas bien designadas para el correcto funcionamiento de ésta, y uno de los puntos más importantes que se deben considerar es el manejo del capital con el que se cuenta, considerando en este caso, un punto importante que a veces es difícil determinar: los gastos indirectos.
Una empresa tiene como principal objetivo generar ganancias a partir de su trabajo, pero también hay que tomar en cuenta que para que todo fluya, también se necesitan ciertas cantidades de dinero. En este sentido, el capital se moverá constantemente, por lo que determinar para que se utiliza el dinero puede ayudar a mejorar la eficiencia, tanto en el lado económico como productivo.
Gastos indirectos.
Se trata de todo aquello que es difícil de determinar en el presupuesto de una organización, ya que se trata de dinero que se utiliza en servicios, productos o hasta sueldos, pero como involucra una gran cantidad de variables no se puede asignar a una sola categoría. Es una situación compleja, porque no se puede medir o conocer una cantidad exacta, como si sucede con los costos directos.
En este caso, también se puede tratar de cosas que no están directamente relacionadas con la producción o el trabajo principal de una industria, pero que de cierta manera influyen en la fabricación de los artículos finales. Esto puede incluir actividades de mantenimiento o hasta el pago de servicios como son la electricidad o el agua. Si bien se trata de elementos que no están relacionados con los productos, sin éstos no se podría trabajar.
Valor aproximado.
Debido a su naturaleza tan particular, se tienen que utilizar otras herramientas para determinar su valor y hacer una contabilidad apropiada. Esto se vuelve necesario porque existen cosas que se utilizan para más actividades.
En el caso de la electricidad por ejemplo, además de mantener funcionando el equipo, también ofrece iluminación o hasta energía en una cafetería, por lo que se vuelve importante saber exactamente cuáles fueron las partes aproximadas que influyeron en el trabajo.
En este caso en particular, se utiliza el prorrateo, que no es más que la repartición de los gastos indirectos entre los departamentos de una empresa que los utilicen. De esta forma se obtiene información sobre qué entidad influye más en el trabajo o genera más costos.
En este sentido, vale la pena conocer algunos de los elementos donde más se concentra esta situación:
- Mantenimiento.
- Amortización o depreciación.
- Sueldos del personal.
- Materiales, papelería, inmobiliaria, etc.
Importancia.
Con todo este conocimiento se vuelve más sencillo realizar una planificación correcta para cualquier organización. Esto quiere decir que se tienen los datos para justificar los precios de los artículos, hacer una evaluación precisa de las ganancias y así prepararse para temporadas futuras de ventas.
Esto también permite designar de una forma más eficiente los presupuestos, para que estos sean destinados a una mayor producción o incluso a otra clase de inversiones. Al final, se trata de conocimiento que ayuda a no ir a ciegas y facilitar la visión de una ruta exitosa.