Los seres humanos prácticamente somos un mecanismo complejo de sistemas que permiten realizar todo tipo de actividades, desde hablar o correr, hasta alegrarnos o molestarnos y muchas de estas acciones suceden gracias a las funciones cognitivas, que en conjunto le dan forma a nuestra mente e incluso a la personalidad.
Tal vez para muchos sea confuso clasificar ciertos comportamientos que tenemos de esta manera, porque al final se trata de acciones que hacemos naturalmente. Aun así, este tema nos permite comprender como adquirimos conocimiento, su integración en el cerebro y su posterior interpretación con respecto al entorno que nos rodea.
Funciones cognitivas.
Se trata de las capacidades con las que contamos en el cerebro y que prácticamente forman desde nuestro carácter, hasta nuestra identidad. Son habilidades propias de la gente que nos permiten interactuar con los demás de una manera racional, manifestando las emociones e incluso decidiendo cosas en base a experiencias pasadas.
En la cabeza tenemos el órgano más utilizado del cuerpo con millones de neuronas y una capacidad increíble para aprender. De todas las especies que existen en el mundo, los humanos pueden adquirir y hasta enseñar conocimiento gracias a la inteligencia y la cognición que poseen. Es por esto que cada una de estas cualidades es fundamental para el desarrollo e incluso para definirnos como personas.
Memoria.
Es la capacidad de cada individuo de almacenar información, pero más importante que nada, el poder recordarla. Se puede clasificar de distintas formas y de acuerdo a su naturaleza, como por ejemplo, a corto plazo, largo plazo, episódica o semántica. Ésta sufre cambios con el paso del tiempo, porque hay eventos que nunca olvidamos siendo jóvenes, pero al envejecer se vuelve más complicado memorizar cualquier cosa.
Atención.
Es el proceso por el cual nos enfocamos en ciertas acciones para organizarlas y analizarlas de una forma más adecuada. Es muy complejo y es considerada como un pilar en el desarrollo de otras funciones, ya que para interpretar cualquier tipo de información, primero hay que enfocarse muy bien en ésta.
No es igual en las personas porque depende de varios factores, desde internos, ya que puede influir el estado de animo de alguien, hasta externos, por situaciones con mucho ruido o distracciones.
Percepción.
Es la capacidad que tienen los individuos de reconocer, comprender y darle significado a los diferentes estímulos que se sienten en el entorno a través de los sentidos. Puede ser desde los sabores de la comida con el gusto, identificar colores con la vista o distinguir olores con el olfato. Aunque falte alguno de los cinco sentidos, las experiencias y el conocimiento previo nos ayudan a ubicar algo de acuerdo a otras características que también se pueden sentir.
Aprendizaje.
Es lo que nos permite integrar nueva información o en términos más simples, aprender. En este sentido, se incluyen todo tipo de acciones que nos presenten situaciones nuevas, desde empezar a caminar o hablar, hasta practicar un deporte o socializar.
Pensamiento.
Pensar es algo que realizamos en todo momento y en este caso en particular, es una parte esencial que se complementa con otras funciones cognitivas. De esta forma se juntan todas las imágenes vistas, las palabras recordadas o la gente con quien se interactuó en un proceso en nuestra mente que deriva en razonamientos, recuerdos y otras cosas más.
Idioma.
Es un elemento que se utiliza en todo momento y que se puede encontrar de varias maneras, ya sea oral, escrita o hasta por medio de señales o gestos. Con tantos lenguajes en el mundo, cada quien identifica las palabras que reconoce, las organiza conforme a los símbolos utilizados o las reglas gramaticales y les da sentido.
La comunicación es clave en este punto en particular, porque si las palabras no tienen un orden claro o son incoherentes es imposible transmitir ideas a los demás. Por supuesto, también funciona en conjunto con otras piezas de la cognición, ya que al hablar hay veces que solo se pone atención en ciertas cosas, mientras que muchas otras se olvidan, pero todo esto es lo que enriquece el pensamiento.
Habilidades en equipo.
Todas estas habilidades trabajan en conjunto, creando indirectamente la identidad, ya que el cerebro es único y todos los procesos que se llevan a cabo en éste son tan complejos que al final todo está relacionado entre si. Sin un nivel adecuado de atención la memoria carece de información, mientras que por otro lado, si no se percibiera el ambiente de forma adecuada no aprenderíamos nada del mundo exterior