Los seres humanos prácticamente realizamos algún tipo de comunicación todos los días, ya sea en forma de texto o en alguna plática. Aunque parece algo simple, resulta más complejo por todos los elementos que están involucrados y que puede ser difícil identificar cuando no se analiza esto a profundidad.
Al momento de transmitir ideas o incluso cuando se reciben se trata con todas estas partes que conforman este tema. Como es algo que hacemos de una forma natural, muchas personas no son conscientes de todo lo que implica este proceso, por lo que al estudiar esto se verá que incluso cada individuo es una pieza esencial en esta estructura que nos permite entender a los demás.
Elementos de la comunicación.
Estos conceptos se han alcanzado lo largo de los años y con el estudio de diferentes áreas, porque se puede tratar desde conversaciones que tenemos a diario, hasta conferencias o el conjunto de las nuevas tecnologías. Si bien puede haber variaciones en diferentes ámbitos, hay términos básicos con los que se puede establecer un fundamento en cualquier lugar.
Emisor.
La primera parte de este proceso comienza aquí, ya que se trata de la fuente del mensaje que se va a transmitir. En este sentido, puede ser cualquier tipo de información: una idea, una petición, una opinión, etc.
Receptor.
Se trata de la persona que recibe el mensaje y se encarga de interpretar la información que acaba de obtener. En los mensajes dirigidos a ellos se toman en cuenta muchos factores, ya que pueden reaccionar de distinta forma, lo que al final puede influir en su respuesta.
Código.
Este concepto hace referencia a los símbolos con los que se cuenta para plasmar lo que se quiere decir. En este caso, la comunicación entre la gente normalmente se da por medio de las palabras o las letras, pero esto también involucra la utilización de imágenes e incluso de acciones.
Canal.
Consiste en los diferentes medios que se tienen para comunicarse. En este caso, se tienen desde las herramientas tradicionales como el correo, la radio o la televisión, y hasta cosas más modernas como el Internet y todas las aplicaciones de mensajería.
Mensaje.
Es la información que se quiere transmitir y como tal, puede ser desde muy simple hasta muy compleja. En una conversación se utilizan unas palabras, pero dependiendo del tono o incluso el contexto los significados pueden variar. Una persona puede ser sarcástica o irónica y lo que dice puede implicar otra cosa, mientras que en los textos el conocimiento propio y las experiencias pasadas nos pueden ayudar a interpretar las cosas de una manera distinta a los demás.
Contexto.
Es el ambiente en el que se desarrolla la comunicación y que involucra desde el lugar, hasta el tiempo. Tiene distintos factores y todos afectan el resultado de un mensaje, ya que una platica se puede dar de forma privada o pública, en un lugar donde es difícil escuchar o simplemente donde no se quiere hablar.
Ruido.
Es la interferencia que pueden tener los mensajes para entregarse adecuadamente y va desde los sonidos que se generan en el entorno, hasta las fallas que puede tener la tecnología. Por esta razón tiene dos clasificaciones:
- Interno. Preocupaciones, sentimientos o problemas que nos impiden poner atención y por lo tanto, escuchar bien.
- Externo. Situaciones del ambiente como el tráfico, la lluvia o incluso las voces de otros individuos.
Retroalimentación.
Aquí es donde se puede saber si el receptor recibió de forma adecuada la información, ya que también se puede interpretar como la respuesta que tiene todo este proceso. La comprensión es una pieza esencial en este punto porque es lo que nos permite saber la clase de reacción que se tendrá. En este caso, no necesariamente tiene que ser positiva, porque hay veces que la gente en vez de entendimiento muestra asombro, desagrado u otro tipo de emociones diversas.