La comunicación es el medio por el cual podemos transmitir todo lo que pensamos y sentimos por medio de las palabras, la escritura o las señales. Al ser seres sociales, la comunicación juega un papel muy importante en nuestra vida diaria ya que de ésta depende como nos relacionemos con los demás.
Para esto son tres los tipos de comunicación que tenemos: verbal, donde cada persona escucha lo que dicen los demás, escrita, donde se escriben y leen mensajes para decir algo y no verbal, donde las personas utilizan señales o algún otro medio para transmitir lo que quieren decir sin requerir las palabras.
Tipos de comunicación.
Siendo el medio por el cual construimos relaciones en la sociedad, hay que diferenciar las formas que tenemos para comunicarnos y ver en que se basan cada una de éstas. Hay que tomar en cuenta el contexto y las circunstancias por las cuales transmitimos un mensaje para determinar la opción más adecuada en cada situación.
Comunicación verbal.
Este tipo se da con personas físicas que tienen la posibilidad de hablar entre ellas utilizando las palabras. Cabe mencionar que no necesariamente tienen que estar frente a frente ya que se pueden comunicar por medio de un celular, una videollamada o algún aparato que transmita su voz instantáneamente. En el propio nombre tenemos descrita la principal característica de este tipo de comunicación pero además de hablar también hay que saber escuchar a los demás. Puede haber veces en las que sea difícil decir algo por lo que escuchar también será igual de difícil.
Los factores que influyen en que transmitamos un mensaje adecuadamente son muchos y éstos no solo dependen de nosotros mismos. Podemos cuidar la entonación, la velocidad con la que hablemos o la fuerza con la que lo hagamos pero nuestro estado emocional influirá demasiado en la forma en que digamos algo. Una conversación entre familiares, amigos o conocidos nos pone en una zona bastante cómoda pero el hablar frente a cientos de personas, con algún superior o con alguien que no conocemos cambia el escenario completamente y por ende, nuestro estado emocional.
Comunicación escrita.
Los mensajes que queremos decir se escriben, tal y como lo indica su nombre. De los tipos de comunicación que tenemos, transmite información que costaría trabajo explicar de forma verbal y que escrita no solo se puede entender a la perfección sino que también se puede replicar. Los medios utilizados pueden variar pero tienen la característica de que se puede escribir en ellos para decir algo: pueden ser correos electrónicos, cartas, boletines, anuncios, notas, etc. Para este tipo de comunicación se toma más tiempo en preparar lo que se va a decir, se analiza mejor el mensaje antes de enviarlo, las emociones no afectan tanto como en una conversación física y la distancia no influye en la entrega del mensaje además de que de esta forma se puede llegar a cientos de personas a la vez.
Los factores que determinan que el mensaje sea transmitido adecuadamente tienen que ver con nuestro correcto uso de la gramática, el tipo de vocabulario que usemos, la presentación que tengamos y que la información escrita sea fácil de comprender o que sea clara en lo que quiere decir.
Comunicación no verbal.
Todo aquello que no sean palabras, es decir, señales, lenguaje corporal, gestos, acciones y todo lo que exprese algo de uno mismo al ser visto. Prácticamente es la impresión que damos a los demás por la forma en la que actuamos, como nos vestimos o que clase de imagen reflejamos.
Aquí las emociones influyen completamente en lo que comunicamos ya que nuestro estado de animo se va a ver reflejado en nuestros movimientos o en nuestras expresiones faciales: el mover el pie por estar impacientes, mirar de un lado a otro por estar nerviosos o que algo nos molesta por la expresión en el rostro. De todos los tipos de comunicación que hay, es de los más grandes que existen porque la cantidad de acciones o gestos que tenemos pueden ser igual de grandes que el numero de personas que existen en el mundo. Junto con la comunicación verbal puede reforzar nuestras palabras con expresiones de confianza o debilitarlas por igual al contradecir lo que decimos con nuestra imagen o con nuestros movimientos.