El significado de solidaridad y caridad puede confundirse fácilmente porque nos referimos a dos acciones en beneficio de otras personas. A pesar de esto tienen ligeras diferencias fáciles de identificar que distinguen una de la otra, generando cierta polémica por los valores que conlleva cada concepto.
En simples palabras, la solidaridad se caracteriza por un trato entre iguales al compartir lo que se tiene sin ningún prejuicio o estereotipo y además se realiza sin condiciones o sin esperar nada a cambio, mientras que la caridad se trata de un acto que se da entre personas desiguales, del que más tiene al que menos tiene, y más que compartir se trata de dar lo que sobra y a pesar de que suena como un buen acto se puede malinterpretar cómo mera lástima.
Normalmente solemos entenderlo como formas en las que las personas ayudan a los demás, que dicho sea de paso, no necesariamente tiene que ser con algo material ya que la ayuda también puede ser una promesa o algunas palabras, pero podemos ver que hay una pequeña linea que las separa y pone cierto contraste entre lo que es bueno y lo que podría estar supuestamente bien.
En este sentido el término de solidaridad suele tener varias facetas porque se puede dar lo que uno tiene o simplemente estar presente como un apoyo anímico. En el caso de la caridad casi siempre están involucrados objetos materiales. Esta es otra de las razones por las que la caridad no se aprecia tanto como la solidaridad ya que las personas materialistas no comprenden bien los actos por amor a alguien más.
El significado puede ser interpretado por las acciones de las personas porque la caridad se ve en la forma en que la gente busca alivio consigo misma al ayudar a los demás. Si se ve de una forma negativa es porque en la desigualdad no siempre hay interés del que está más arriba y solo se busca tener la consciencia limpia. En cambio la solidaridad establece un compromiso y por lo tanto un interés real.
Ya con las ideas más claras podemos concluir que la diferencia entre solidaridad y caridad radica en las intenciones de la gente. No podemos negar que son actos que llevan amor al prójimo y a pesar de que pueden ser malinterpretados o que los valores de cada quien pueden ser juzgados, se beneficia positivamente a alguien que lo necesita.