
Son muchos los productos fabricados en la actualidad, ya sea porque los necesitan las personas o porque son un lujo, pero tienen el detalle de tener un ciclo de vida muy corto, por lo que al no tener una cultura del reciclaje adecuada el impacto que tiene todo el desperdicio o la basura generada se nota más en el ambiente.
En años recientes se han dado a conocer con más insistencia las ventajas que tiene reutilizar las cosas, ya que debido a fenómenos como el calentamiento global, se sabe que el planeta es quien más resiente los efectos de la contaminación. A pesar de esto, sigue habiendo poca participación en este tipo de actividades, por lo que también es importante conocer el impacto a largo plazo si no se hace algo a tiempo.
Causas de no reciclar.
Lo consideran difícil.
Desde el pasado la basura simplemente se ha arrojado a los botes sin mayor complicación, pero cuando se vio que se podía hacer más, como separarla o reutilizarla, también apareció a quien le pareció molesto o difícil. Esto tiene mucho que ver con la falta de una cultura del reciclaje, ya que cuando la gente está acostumbrada a ciertas actividades, se vuelve más complicado cambiar sus hábitos.
Las plantas encargadas del reciclaje son una buena inversión, pero no todos los países pueden soportar un gasto inicial de este tipo. También existe la posibilidad de generar energía o abono con los desperdicios que se procesen correctamente, pero si no hay fabricas o industrias que aprovechen esto, la opción ni siquiera se considera.
No se conocen los beneficios.
Ese pequeño esfuerzo adicional al tratar la basura correctamente no vale la pena para muchas personas porque no conocen las ventajas que presenta, ya sea en el ambiente, en el aspecto energético o en otras áreas. Como en algunos lugares los efectos de volver a usar las cosas o procesar los desechos no se ve directamente en la economía familiar, simplemente no se hace.
Si bien se habla de el ahorro de energía, no es algo que se refleje de manera equitativa en todas las naciones, ya que en países desarrollados puede haber beneficios más notables, pero en lugares con economías menos estables será difícil apreciar un cambio y el reciclaje no generará tanta expectativa entre la gente.
Consecuencias de no reciclar.
Menos espacio en basureros.
Son varios los productos que se podrían remover de los basureros si se reciclara adecuadamente o si al menos esto se hiciera, pero cuando esto no sucede se tienen espacios cuya capacidad es rebasada. El elemento más representativo de esta situación es el plástico, ya que abunda de varias formas en la basura, ya sea como una botella, como un cubierto o como un juguete. El espacio que ocupa es inmenso y como no es algo que se degrade naturalmente, su permanencia no tiene limite de tiempo.
Daño a la naturaleza.
Uno de los grandes problemas con los productos de plástico que no se reciclan es que también afectan los ecosistemas, ya que se acumulan tanto en la tierra como en el agua. En los bosques pueden propiciar que la tierra absorba químicos extraños con el tiempo y la vegetación o los arboles no crezcan adecuadamente, mientras que en el mar son muchos los casos de peces o tortugas atrapadas o de ballenas encalladas con plástico en su interior.
Menos recursos naturales.
Muchos de los productos que se fabrican vienen de la naturaleza, pero debido al incremento de la demanda se corre el riesgo de agotar por completo los recursos que se tienen, y no reciclar la basura contribuye a que esto suceda en un menor tiempo.
El papel es de los casos más representativos, ya que para obtenerlo se talan miles de arboles al año y si éste no se reutiliza, la destrucción de más bosques está garantizada. Esto podría derivar en otros problemas, ya que con menos abasto, los precios se incrementarían, además de que se acabarían zonas esenciales para la generación de oxigeno y el hogar de muchas especies de animales.