A través de los años los organismos que han habitado la tierra han sufrido distintos cambios tanto en su composición como en su apariencia en un proceso llamado evolución, el cual sucede de forma muy lenta pero continua y cuyos resultados se pueden ver en cada ser vivo en la actualidad.
Gracias a los fósiles y a otro tipo de descubrimientos se sabe que los animales e incluso los humanos hemos pasado por esta situación, pero las razones para que esto suceda en diferentes especies y los efectos que esto tiene en los organismos nuevos o los que prevalecen no son tan conocidos. Por esta razón, si se estudian sus orígenes también se podría saber la dirección que tomará este fenómeno en su siguiente paso.
Causas de la evolución.
Selección natural.
En este caso se presenta cuando ciertos elementos tienen mejores rasgos para sobrevivir y reproducirse, dejando en su descendencia estos genes que se van adaptando lentamente a los cambios. Las características que prevalecen son las que resultan benéficas en ciertos ambientes y garantizan una vida más larga. Con el paso de los años todos estos cambios se van acumulando hasta el punto donde se tiene una especie completamente diferente, pero con cierto parentesco a nivel genético.
Flujo de genes.
Tal como lo indica su nombre, es el movimiento de genes de ciertas especies a otras, lo que provoca que haya más variantes en un grupo, hasta llegar al punto donde se separen completamente. En estos casos muchos rasgos se combinan y los seres entran al proceso natural de la evolución, donde ven si sus nuevas características les sirven para adaptarse al ambiente.
Mutaciones.
Son cambios que se dan a nivel genético en las secuencias de adn en los cromosomas y aunque generalmente no tienen grandes efectos, pueden ser tanto positivos como negativos en la evolución. Esto se debe a que pueden volver a alguien más susceptible a enfermedades o por el contrario, mejorar su resistencia a éstas, generando cambios que tarde o temprano se complementaran con la selección natural.
Deriva genética.
Son ligeros cambios en la apariciones de genes, que al darse de manera constante y en un lapso de tiempo generalmente largo, tienen como resultado especies diferentes. Es parte de los muchos procesos para que haya una evolución y se presenta cuando los alelos, las variantes de genes que pueden ocurrir en un cromosoma, no aparecen o se pierden completamente en algunas generaciones a pesar de contar con características útiles para las especies, Por esta razón, se considera un proceso aleatorio que es más perceptible en grupos reducidos.
Consecuencias de la evolución.
Desaparición de especies.
En este caso, los elementos que no se pueden adaptar a las condiciones en las que viven van desapareciendo poco a poco. Este cambio se da de forma gradual y puede deberse a muchos factores, desde un clima poco favorable, hasta los depredadores que terminan provocando una extinción, donde solo los más fuertes sobreviven.
Aparición de nuevas especies.
El efecto más evidente de la evolución, donde plantas o animales diferentes son los que prevalecen después de muchos años y donde solo queda un parentesco muy lejano con las generaciones pasadas. En este sentido se pueden ver muchos ejemplos de adaptación en la naturaleza donde con el paso del tiempo por ejemplo, se formaron dedos para manejar mejor las herramientas, algunos animales salieron del agua y se volvieron seres terrestres o los arboles desarrollaron troncos más gruesos para resistir el frió.