Los seres vivos y principalmente los humanos, dependemos en gran medida del agua, ya sea porque es un componente fundamental o porque es importante para muchas funciones en nuestro organismo, de manera que temas como la deshidratación toman mucha relevancia para evitar que sucedan.
Esta situación se puede presentar por muchas razones, tanto por estar en un día con unas condiciones desfavorables, como por un descuido propio y no tomar los líquidos suficientes. En cualquier caso, sus efectos son bastante problemáticos para la salud y de ahí es donde surge la importancia de ser consciente de esto para ser más precavidos y evitar pasar por dichas circunstancias.
Causas de la deshidratación.
Problemas estomacales.
Cuando se presenta una infección en el estomago por cualquier razón o simplemente se comió algo que nos hizo daño, se pueden presentar casos de diarrea y vomito que hacen que el cuerpo pierda agua rápidamente. Si bien son enfermedades que no duran mucho tiempo, si llegan a alcanzar un nivel de deshidratación preocupante en algunas ocasiones.
Sudor.
El cuerpo tiene sus propios mecanismos para mantenerse fresco en días con altas temperaturas o al hacer ejercicio, pero lo que se pierde es agua, por lo que también influye en esta problemática. No por nada en días donde hace mucho calor la sed es más persistente y los líquidos que tomamos son más, ya que de alguna forma se tiene que reponer lo que se pierde al sudar.
Consecuencias de la deshidratación.
Menor volumen de sangre.
Debido a que hay menos fluidos en el cuerpo, los niveles de sangre circulando también se reducen. En este sentido se tiene un problema serio porque la sangre tiene funciones muy importantes que van desde regular la temperatura, hasta el transporte del oxigeno. Por esta razón el organismo presenta dificultades para trabajar correctamente cuando hay deshidratación.
Golpe de calor.
Uno de los efectos que más se presentan cuando la temperatura en el ambiente es muy alta. Las personas más vulnerables en este caso son los mayores de 50 años aproximadamente, pero también puede sucederle a gente joven. En estos casos el cuerpo no es capaz de regular adecuadamente la temperatura corporal, hasta llegar al punto de presentar mareos, nauseas e incluso se afecta al sistema nervioso.
Efectos en el cerebro.
En general se tienen varios efectos en la cabeza, ya que tanto las células como sus funciones se ven entorpecidas. Se pueden dar cambios de humor muy repentinos, tanto por las molestias como por la confusión, además de que será más difícil recordar cosas y los niveles de concentración se reducirán. Incluso hay veces que la coordinación de las manos o pies se ve afectada, porque cuesta más trabajo moverse y el tiempo de reacción se reduce.
Problemas en los riñones.
El agua ayuda a limpiar el cuerpo, especialmente los riñones, que es donde se separa lo que es útil de lo que se desechará. Por esta razón la deshidratación los afecta seriamente, ya que sin líquidos, el desperdicio se va acumulando y en casos más prolongados se tiene la posibilidad de que se generen cálculos o infecciones.
