
La concentración suele perderse muy fácilmente cuando se está trabajando, estudiando o se realiza cualquier otra actividad que requiera nuestra atención completa. Por esta razón es practico conocer algunos métodos para ejercitarse mentalmente y tener como resultado una mente más concentrada y así estar listos para todas las tareas del día.
Mejorar la concentración.
Rompecabezas.
Cuando pensamos en rompecabezas lo primero que se nos viene a la mente son los tableros con piezas esparcidas por todo el lugar que tenemos que acomodar, pero hay que tomar en cuenta que también existen diferentes modelos y con objetivos distintos.
Se puede optar por armar un cubo rubik, el cual requiere ciertas habilidades de observación, muy buena destreza y por supuesto, concentración. También está la opción del sudoku, donde las piezas toman forma de números y que además tiene la opción de aumentar la dificultad considerablemente. El el caso tradicional, los rompecabezas comunes ponen a prueba nuestra memoria, la capacidad para observar pequeños detalles y todo esto mediante la necesidad de estar siempre concentrados.
Juegos de memoria.
Este tipo de juegos son populares por lo simple y divertidos que son, además de que las tarjetas que se utilizan para crear los pares pueden tener distintos temas, tanto para pequeños como para los más grandes. Este tipo de actividades estimulan la mente de una forma positiva y como son divertidas el juego puede terminar sin que uno se de cuenta de como se estaban concentrando.
Después de practicar los juegos de memoria por cierto tiempo, las habilidades de memorización y concentración se pueden implementar más fácilmente en otras actividades porque la mente estará más habituado a este tipo de tareas.
Dormir adecuadamente.
Es necesario descansar apropiadamente para que nuestra mente trabaje en optimas condiciones por lo que se debe dormir lo suficiente para lograr esto. De la misma forma, hay que evitar desvelarse demasiado, ya que con menos horas para dormir, costará más trabajo concentrarse en las tareas diarias.
Establecer un horario.
Cuando las tareas que se realizan están definidas por ciertos horarios solemos estar al pendiente del tiempo y a organizarnos mejor para ser más eficientes. Esto permite darse una idea del tiempo que una acción requerirá, para así poder darle toda nuestra atención, de tal forma que no haya interrupciones.
El horario también permite incluir descansos donde la mente se relaje y asimile todo lo que se haya hecho para continuar con la siguiente tarea sin inconvenientes. De esta forma es posible crear incluso un estilo de vida saludable donde se les de prioridad a las cosas importantes y se creen pequeños descansos donde uno se pueda divertir.
Limites de tiempo.
Siguiendo el patrón anterior, ponerle un limite de tiempo a las actividades realizadas también puede aumentar la forma en que las personas se concentran. En el limite establecido, solo hay espacio para preocuparse por la actividad que se realiza en ese momento y justo antes de que se agote el tiempo es cuando el cerebro trabaja más duro. Es una buena forma de ejercitar la mente y que trae muchos beneficios, ya que al realizar un trabajo con plazos o sin éstos, ya se estará acostumbrado a este ambiente.