La higiene es una parte importante de las personas, y ésta ha sido relevante incluso en civilizaciones antiguas, por lo que la actualidad no es algo que se deje de lado e incluso encuentra muchas variantes e innovación, tal como en el caso de los jabones líquidos, con los mismos resultados y cada vez más populares.
Las personas en general están acostumbradas a utilizar las barras con distintos aromas y de alguna marca en especial, y si bien su eficiencia no es cuestionada, el hecho de que existan otras alternativas muestra que existen diversas situaciones para usar otra opción. Por esta razón vale la pena conocer los puntos positivos y negativos que se tiene con esta nueva opción de limpieza.
Ventajas del jabón líquido.
Más higiénico.
A diferencia de las versiones de barra, sólo se está en contacto con lo que se va a usar y la persona que lo utiliza es la única que lo toca en ese momento. Esto quiere decir que la cantidad que se utiliza para las manos siempre va a ser nueva y no va a haber ninguna preocupación de que se transmitan bacterias incluso por esta vía. En este sentido, también se puede destacar que no se ensuciara como sucede con las barras cuando se caen.
Más práctico y portátil.
Una de sus mayores convenientes es la facilidad que tiene para transportarse de un lugar a otro, ya que generalmente suelen ser envases pequeños que caben en cualquier bolsa cuando se va de viaje o se realiza alguna salida. El mejor detalle aquí es que sus contenedores quedan tapados por lo que se pueden almacenar con ropa, cuadernos u otros objetos, lo cual no sucede con una barra, porque a pesar de ser pequeña y poder guardarse siempre termina mojada.
Componentes benéficos.
En general, los ingredientes con los que se producen las versiones líquidas cuidan de una mejor forma la piel, no dejan residuos en ésta e incluso ayudan a mantener un pH acorde al estándar del cuerpo, de modo que personas con la piel sensible se sentirán más cómodas con estas alternativas.
Desventajas del jabón líquido.
Genera basura.
A diferencia de las opciones convencionales que se disuelven cuando se acaban, los jabones líquidos dejan una botella que genera espacio y si no se tira donde corresponde provocará una contaminación indirecta. Sin hábitos de reciclaje o por el simple hecho de no tratar correctamente la basura puede resultar ser un producto poco ecológico, porque suele ser plástico no biodegradable que permanecerá mucho tiempo en el ambiente.
Más caro.
A pesar de todo es un producto que se vende a un mayor precio, ya que también toma en consideración los empaques adicionales, los cuales aumentan el costo. En este sentido, también cabe mencionar que se puede acabar más rápido y al final se gastará más en reemplazos en un periodo de tiempo muy corto.
Calidad cuestionable.
Dependiendo de las marcas o los materiales que se utilicen en su fabricación se puede tener un producto de menor calidad o que genere una sensación incómoda al usarse. En algunos casos pueden dejar residuos en las manos o dejarlas algo pegajosas, e incluso se tiene la situación donde lleva más tiempo limpiar el cuerpo con estos jabones, lo que a la larga significa un mayor desperdicio de agua.
