Una carta de crédito es un instrumento de pago donde un tercero resulta ser el beneficiario de un pago a pedido de alguien más, siendo la institución que realiza esta acción generalmente un banco. La razón por la que estas cartas se han vuelvo muy importantes es porque cada entidad, cada país y cada persona son diferentes y factores como las leyes y la distancia hacen que esto sea una opción muy conveniente ya que garantiza el pago en cualquier circunstancia.
Simplemente existe un compromiso donde se eliminan los riesgos ya que en caso de que un comprador no sea capaz de pagarle o completa o parcialmente al vendedor, el banco entonces termina con lo restante. También pueden funcionar a la inversa porque el comprador tiene cierta protección en este proceso cuando el producto que deseaba no sea entregado o llegue en mal estado, aquí al comprador se le paga por medio de la carta de crédito y al final puede resultar en una sanción para el empresa que no cumplió y en la nueva oportunidad de adquirir el producto con alguien más formal.
Tipos de carta de crédito.
Directa. En este caso los pagos solo se puede realizar a los beneficiarios nombrados en el documento y no pueden intervenir terceros, ya sean personas u otras instituciones financieras.
Irrevocable. Estas cartas no pueden ser revocadas sin el consentimiento de los vendedores por ninguna parte y si sucediera algún inconveniente el banco se tiene que hacer responsable.
Revocable. Este tipo puede ser revocable sin previo aviso por el banco a pedido del cliente y aunque el vendedor tenga alguna objeción. Después de esto, la entidad financiera no tiene ninguna responsabilidad con las personas involucradas.
Confirmada. Esta es una segunda garantía que compromete a las partes al pago y normalmente se realiza cuando la institución que expide las cartas no es muy confiable y las personas necesitan estar completamente seguras de que se cumplirán los compromisos hechos.
Sin confirmar. Esta carta de crédito solo requiere de un banco por lo que un segundo no otorga más garantías y toda la responsabilidad recae sobre el primero.
Transferible. Esta permite al beneficiario asignar a alguien más todo el crédito disponible por lo que se crea un segundo beneficiario y el banco se refiere entonces a la persona interesada como primer beneficiario.
Standby. Se trata de una opción más flexible tanto para cliente como para quien vende ya que se asegura que el pago se realice a pesar de que suceda alguna clase de imprevisto. Una vez que el beneficiario comprueba que no se le cumplió, ésta se hace efectiva.
Back to Back. Se involucran dos cartas donde la primera establece expedir una segunda. Estas normalmente involucran a un intermediario, cuyo banco presenta el segundo crédito y que además fue solicitado por instrucciones de la persona que pidió el primer crédito.
Rotativa. Se utilizan cuando se tiene planeado realizar varios pagos o negocios continuamente pero tomando en cuenta que al establecerse las condiciones también se hacen los plazos de tiempo que tienen que considerar las personas involucradas.
Clausula roja. Llevan este nombre porque suelen mostrarse con este color en el documento para dejar claro que se solicita un adelanto en el compromiso. Las personas favorecidas pueden recibir fondos o mercancía desde antes siempre y cuando así se marque en la clausula roja. Lo recibido como un adelanto se deduce al final del crédito total.
A la vista. Aquí los pagos se realizan justo después de haber presentado la documentación pertinente y normalmente en un plazo no mayor a una semana.
Diferido. En este caso, a pesar de presentar los documentos que acreditan el pago, éste no se realiza inmediatamente y se tiene que esperar un periodo de tiempo establecido desde el principio en el papel.
Importación y Exportación. También llamadas comerciales, son utilizadas para el cumplimiento de tratos internacionales. En este sentido si el exportador expide la carta se trata de una de exportación y si la expide el importador se trata de una de importación.
Para resumir lo tratado en pocos puntos, esta herramienta provee protección tanto para compradores como vendedores ya que reduce el riesgo de perdida de capital o mercancía pero entonces con la cuestión de cómo el banco o la institución financiera se compromete a cubrir a las partes afectadas, simplemente lo hace porque esta seguro de que pagaran en tiempo y forma asegurándose de que se cuenta con el crédito para tal acción. En estos casos también entra en juego la credibilidad del banco para garantizar el pago e incluso la participación de entidades más grandes que se cercioren de que no haya inconformidades.