
Cuando se habla de la selva lo que viene a la mente de las personas son esos lugares llenos de vegetación, de arboles, con toda especie de animales únicos y que abundan en todas partes del mundo, ofreciendo paisajes diferentes en cada continente.
Son parte importante del planeta, ya que cuentan con una enorme biodiversidad que mantiene un equilibrio en la vida, los bosques que abarcan millones de hectáreas suministran una gran parte del oxigeno que necesitan las personas e incluso el pasar del tiempo se ve de forma diferente desde estos lugares porque no tienen las típicas estaciones durante todo el año. También presentan cierta conexión con los seres humanos, ya sea desde el pasado, construyendo asentamientos ahí o en el presente, aprovechando sus recursos naturales.
Selva.
Son bosques con un clima tropical que presenta lluvias de manera constante, con climas templados y generalmente húmedos, que tiene grandes ríos, plantas y arboles de hoja perenne. Esta formado de cuatro capas principales donde se clasifican los organismos que viven en este sitio, el estilo de vida que llevan e que incluso hacen posible que exista un balance entre tantas especies que existen en este bioma.
Emergente.
Es donde se encuentran los arboles más grandes y que llegan a alcanzar los 50 metros de altura. Son los que más reciben los rayos del sol, por lo que pueden crecer adecuadamente, pero a pesar de esto no hay muchos de este tipo.
Es una zona donde se pueden sentir claramente las condiciones del clima y para lo cual solo algunos animales se adaptan, ya que recibe directamente el calor del sol, los rápidos vientos y las intensas lluvias. Debido a esta exposición constante los arboles crecen de una forma diferente, siendo más resistentes y creando en sus hojas un poco de cera para protegerse a si mismas de la intemperie.
Las especies de animales que llegan a vivir hasta aquí son de las más pequeñas o de las que tienen facilidad para moverse a otras capas, porque las ramas suelen ser delgadas. Es común ver aves que no tienen problemas para hacer nidos ahí o monos que pueden trepar los arboles.
Dosel.
Es una capa gruesa donde se encuentran las ramas y las hojas de los arboles altos y es también la parte que suelen habitar la mayoría de los animales. Esto se debe a que la forma de esta capa ofrece protección contra la lluvia, hay comida abundante y suele ser una zona cálida.
Como es muy gruesa, aquí suele ser hasta donde llega la mayor parte de la luz solar, ya que el dosel prácticamente funciona como el techo de la selva. Por esta razón también es muy cálida durante el día, pero a pesar de esto no es un sitio con mucha visibilidad, por lo que los animales de esta capa se adaptaron usando sonidos para comunicarse.
Tiene muchos frutos, por lo que diversas especies de monos se puede alimentar aquí, los lagartos y las aves también son comunes en este punto porque comen los insectos que hay y en general, es donde se ve más actividad.
Sotobosque.
Una capa más baja pero que aun así sigue siendo algo alta porque los arboles llegan a medir 10 metros aproximadamente. Esta zona es más oscura y húmeda, por esta razón es más común ver moho, algas y otro tipo de organismos que no necesitan tanta luz.
En los casos donde si se necesita la luz, se ve como se da una adaptación a las condiciones de lugar, ya que las plantas trepadoras se desarrollan de tal forma que van subiendo poco a poco por los troncos hasta que alcanzan un punto donde puedan recibir suficiente luz solar para todas sus ramas y hojas.
Es el lugar ideal para los insectos y especies pequeñas o insectivoras, ya que en un ambiente húmedo y oscuro las abejas, los mosquitos, los escarabajos y más tipos similares que crecen en grandes números, de modo que los lagartos, las ranas o los murciélagos tienen mucho alimento.
Suelo.
La capa inferior, donde se suele descomponer todo lo que cae de arriba y pasa a convertirse en nutrientes en la tierra. Es el hogar de muchos insectos y por la naturaleza de la zona abundan los hongos. También suele ser el lugar ideal de caza de algunos animales por los espacios donde se pueden esconder.
La variedad de especies en esta capa cambia considerablemente, ya que es común ver animales que se pueden ver en otros lugares como los elefantes, pero también hay casos más propios de una selva, como el del cerdo barbudo. Los insectos abundan tanto como en la capa anterior, pero también lo hacen mamíferos como los osos hormigueros.
Ubicación única.
Debido a que están ubicadas entre los trópicos de capricornio y de cáncer es que presentan un clima tropical. Una selva normalmente tiene temperaturas entre los 20°C y los 28°C, por lo que generalmente son cálidas, ya que se encuentran en uno de los puntos donde los rayos del sol llegan casi todo el tiempo.
Esto también hace que el paso de las estaciones sea casi imperceptible en estos lugares porque su posición en la tierra y las condiciones del clima hacen que solo pasen temporadas lluviosas y secas, con un invierno largo y húmedo y un verano más corto y seco.
Casa de muchas especies.
Se estima que cerca de la mitad de todas las especies del planeta habitan en las selvas, ya que a pesar de estar en solo una pequeña parte de la superficie, sus condiciones hacen posible que muchos animales y plantas puedan vivir ahí. La cantidad de lluvia que cae en estos puntos permite que haya más vegetación, lo que también genera alimento para ciertos animales e insectos y por ende, que se generé un ciclo y un equilibrio.