La economía de un país es algo muy complejo que nos compete a todos ya que los cambios que tenga nos afectarán directa e indirectamente y al escuchar sobre tantos factores que influyen en el bolsillo de cada quien, uno que llama la atención es el de la devaluación de la moneda.
Ciertas monedas tienen como referencia o comparación el capital de naciones económicamente más estables y cuando sus recursos no se administran bien ocurre un fenómeno en el que el dinero nacional va perdiendo cada vez más valor. Tenemos entonces que la devaluación es la disminución del valor de una moneda en relación al valor de otra.
¿Por qué sucede esto?
La devaluación se da en varias situaciones y es normal ver escenarios donde son los propios gobiernos los que reducen su propio valor para fines económicos en concreto.
Exportaciones.
Hay veces que los propios gobiernos dejan que haya devaluación porque así aumentan sus exportaciones y las importaciones disminuyen. Lo que sucede es que los productos locales que se exportan se vuelven más baratos y por lo mismo se vende más y como los productos extranjeros se vuelven más caros, la población no los compra.
Esto hace que los exportadores sean más competitivos en el mercado y haya beneficios para la economía local. Desde comprar cosas hechas en el propio país, hasta vacacionar localmente en vez de ir al extranjero, el dinero se queda. El detalle aquí es que cuando la demanda de los productos baratos aumente, su precio volverá a subir por lo que el efecto devaluador se normalizará.
Pagar menos deuda externa.
Un país con una deuda fija en un plazo de tiempo largo se puede ver beneficiada por una devaluación ya que la cantidad de dinero que tendría que pagar se iría reduciendo con el pasar del tiempo. Si el valor de la moneda se reduce a la mitad por ejemplo, con la deuda pasaría exactamente lo mismo.
El inconveniente con los puntos anteriores es que no son formas adecuadas de resolver las cosas y a la larga pueden tener consecuencias graves como una inflación y por supuesto, la molestia de la población.
Tasa de cambio.
Cuando ésta es inevitable se debe a que los países no pueden mantener sus tasas de cambio con la moneda de referencia y las reservas que tiene el país de ésta se acaban. En este caso el valor de la moneda se tiene que ajustar a las tasas para tener un nivel que la economía pueda mantener. Aquí también entra como factor la competitividad ya que hay países que se pueden negar a mantener las tasas ajustadas para justificar su devaluación y por ende, mayor competitividad en el mercado.
Efectos.
Los efectos que tiene este fenómeno suelen ser mayormente negativos ya que tanto la inflación de un país como las deudas externas de éste pueden aumentar de manera considerable afectando seriamente la economía de la población, además de que la gente va perdiendo poco a poco la confianza en su moneda.