
Los costes siempre han formado parte de la actividad empresarial, tanto si se trata de una gran empresa de fabricación como de un emprendedor individual que intenta lanzar una nueva línea de productos.
En la industria manufacturera, los gastos generales se refieren a los costes de mantenimiento de las instalaciones, tanto grandes como pequeños, que son esenciales para el ciclo de producción. Las empresas se enfrentan a grandes compras cada día, desde el momento en que crean sus materiales hasta el momento en que los trasladan a través de sus instalaciones y otros procesos relacionados con sus productos.
Muchas de estas fases pasan desapercibidas, pero son tan importantes para la salud financiera de un lugar como otros más visibles, por lo que es importante saber sus características y como impactan en la estructura de la industria.
CGF presupuestados.
Los gastos que no están directamente relacionados con la fabricación de un producto se conocen como gastos generales de fabricación. Se trata de todos los gastos indirectos de una empresa, ya que simplemente están fuera de los materiales y mano de obra directa, pero son relevantes para todos los procesos, por lo que deben considerarse.
Por lo tanto, los salarios de otros empleados, los honorarios de abogados o las deudas incobrables no se incluyen en dichas cuentas. Por esta razón, es crucial saber cómo afectan a los volúmenes de producción y a la rentabilidad antes de que sean demasiado costosos, ya que al pasar desapercibidos, pueden ser muy grandes cuando por fin los notemos.
En general, se suelen incluir en las siguientes situaciones:
- Las materias primas, los componentes y los equipos para la fabricación de productos se incluyen en esta categoría.
- El alquiler, los servicios públicos y el mantenimiento de las instalaciones y las máquinas utilizadas en la producción se incluyen en esta categoría.
- Beneficios para los empleados: Incluye aspectos como el seguro médico, las pensiones y el seguro de desempleo.
- Abarcan desde los gastos de publicidad hasta los salarios de los empleados que trabajan en las promociones de ventas.
- Depreciación del equipo relacionado con la producción.
- La tributación de las instalaciones de fabricación como bienes inmuebles
- El precio del alquiler del edificio de fabricación.
¿Cuáles son sus efectos en la producción?
Los CGF presupuestados en el proceso de fabricación tienen un gran papel importante en el precio de los artículos que crean las empresas. Los materiales, la mano de obra y las compras de las instalaciones pueden estar incluidos en el coste total.
Sin embargo, si una industria tiene unos gastos generales elevados, será más difícil crear bienes de menor coste o mejorar la calidad del producto. Por esta razón, la capacidad de una organización para competir en el mercado se ve afectada.
Mejor productividad y eficiencia.
Saber cómo se categoriza cada parte del presupuesto es el primer paso para aumentar la productividad. Para fabricar un producto hay que incurrir en gastos generales, y éstos tienen una influencia significativa en la producción.
A medida que una fabrica crece, también lo hace la cantidad de dinero destinada a las cadenas de producción. Dependiendo del giro del lugar, dichos pagos pueden variar mucho, por lo que conocerlos adecuadamente brinda la pauta para generar medidas para disminuir el dinero utilizado o crear estrategias para hacer más rentable cada parte del capital.
A pesar de parecer un problema, tener gastos generales también ventajas. Para empezar, garantizan que las operaciones de una empresa funcionen lo mejor posible. Si todos los costes se repercutieran directamente a los consumidores en forma de aumento de precios, una fábrica estaría limitada a producir tanto como el mismo número de trabajadores que tuviera, pero gracias a estos factores indirectos, antes puede hacer recortes, cambiar proveedores o hasta disminuir sueldos para que el cliente mantenga su preferencia.
En segundo lugar, debido al bajo coste de los CGF, las industrias pueden aumentar o disminuir fácilmente la producción según sus necesidades. Los nuevos productos y mercados pueden beneficiarse enormemente de esta adaptabilidad.
Mercado versátil.
Al final, lo que esto nos dice es que hay que saber adaptarse a los cambios que se presentan, tanto de la demanda como de las tendencias que surgen cada temporada. Gracias a estos costos indirectos, el margen de maniobra de las organizaciones es más amplio y claro, por lo que no solo hay que ver este tema con una idea negativa, sino más bien como una oportunidad de crecer y expandir el negocio.