
En la actualidad nos hemos desarrollado más que en otros tiempos, lo cual nos permite tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, esto no viene de la nada, ya que se debe en parte a los elementos que obtenemos de los ecosistemas, los cuales nos ayudan a nuestro desarrollo y se pueden cuantificar con un término llamado huella ecológica.
El lugar donde vivimos todos los humanos puede parecer muy grande, pero entre más crece la población nos damos cuenta de que en realidad es muy pequeño para todos y que cada individuo requiere de ciertas recursos para su desarrollo, los cuales cuesta más trabajo generar, haciendo las previsiones para el futuro menos alentadoras.
Huella ecológica.
Se trata de una unidad creada recientemente donde se considera la actividad humana en función del impacto que tiene en el ecosistema, cuando se considera el consumo de los recursos naturales y la capacidad de la tierra de renovarlos de forma natural por medio de los mismos residuos que dejamos los humanos. De esta forma, dicho término nos indica la cantidad de superficie necesaria para que una persona desarrolle su vida sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas.
Es un concepto medido normalmente en unidades de área, hectáreas , donde se habla de la cantidad necesaria de éstas para que los recursos utilizados se regeneren de manera natural. En este sentido, es un indicador estrechamente relacionado con la sostenibilidad, porque prácticamente nos indica si el estilo de vida que llevamos actualmente o los procesos que realizamos son viables a largo plazo para el planeta y para la vida.
La razón por la que se escucha con más fuerza en la actualidad se debe a que estamos en una época donde la cantidad de personas supera la capacidad de la naturaleza de renovar todo aquello que consumimos. Esto nos plantea un escenario insostenible a largo plazo en donde pronto habrá una escasez de recursos naturales debido a las necesidades de la sobrepoblación del planeta.
Constante variable.
Suele ser una constante calculada individualmente para cada persona, para cada organización, para cada país e incluso para el mundo entero. En este aspecto, depende de la cantidad de personas que se incluyan en el grupo estudiado y los ejemplos más representativos son los de los países, ya que su huella ecológica es muy diferente la una de la otra.
Esto se debe al tipo de desarrollo industrial que tienen sus ciudades, el consumo que realicen sus ciudadanos, el nivel de vida del lugar o hasta el nivel de desarrollo. Todas estas son variables que influyen de una u otra manera en el consumo de recursos, por lo que países más desarrollados tendrán un contraste muy grande con países pobres o en vías de desarrollo.
Factores.
Como cada actividad que hacen los humanos afecta el medio ambiente, son muchos los factores que pueden influir en el crecimiento de la huella ecológica, sin embargo se pueden mencionar las más importantes o los que tienen mayor impacto.
- La sobrepoblación. Ya que es el elemento que genera el consumo desmedido y cuyas necesidades son el origen de este sistema.
- Deforestación. La cual destruye los ecosistemas, impidiendo que se regeneren.
- Ritmo de consumo. Todo lo que usamos deja desechos que pueden volver a un nuevo ciclo natural, pero si no le damos el tiempo suficiente hay un déficit en donde simplemente se acaban.
- Utilización de energías. Como el uso de las energías requiere de maquinaria que contamina el ambiente, se afecta directamente el ecosistema e incluso se agotan los modos de energía no renovables.
- Cantidad de tierra fértil. La agricultura y la demanda de más alimentos provoca que la tierra pierda su fertilidad y tengamos menos territorio para cultivar.
¿Para qué es útil?
Comprendiendo lo anterior, podemos ver que aunque esta unidad de medida no es tan popular, si resulta importante para tener conciencia del daño que se le está haciendo al planeta y lo insostenible que resulta ser el consumo de recursos y el aprovechamiento de los residuos.
Ya vimos que este factor es diferente para cada persona y cada entidad, pero como el cálculo también se ha hecho de manera global, se tiene un resultado poco alentador, ya que al ritmo que vamos se nos dice que prácticamente se necesitaría otro planeta para continuar con el mismo ritmo de vida y de consumo.
Por esto es importante saber el impacto que tienen nuestras comunidades, para solucionarlo desde el punto más pequeño en los hogares y así ir hasta los elementos más grandes, desde las empresas hasta los gobiernos, porque todos tienen la capacidad de mitigar este efecto y hacer que el futuro sea más prometedor para todos.