
Las conversaciones son una de las cosas más importantes en nuestra vida. Son el medio por el que podemos intercambiar información, hacer amigos y conocernos mejor. Sin embargo, para muchos resulta difícil empezar a hablar con alguien, sea conocido o no, o incluso aunque ni siquiera seamos algo introvertidos. Entonces, ¿cómo podemos empezar una conversación de la mejor manera?
La respuesta es difícil, ya que depende de cada quien, pero con un poco de esfuerzo se verá que si los demás muestran algo de interés por hablar, está cuestión será tan trivial que en poco tiempo se dominará de una manera tan natural, que hasta se nos olvidará que en algún momento nos preocupamos por no saber como iniciar una platica.
¿Preguntas para hacer plática?
Iniciar una plática es indispensable para explorar el pensamiento y el sentimiento de las personas a nuestro alrededor. Si estás nervioso o tartamudeas, es mejor que sepas de antemano que tipo de preguntas puedes hacer para romper el hielo y generar un poco de platica.
Es importante que sepas usar las palabras adecuadas y que te prepares para todo tipo de situaciones. Aquí hay algunas cosas que puedes decir cuando quieras tomar la iniciativa en la conversación:
- ¿Cómo estás?
- ¿Qué ha pasado?
- ¿Qué cuentas?
Tal vez parezca algo que a cualquiera se le habría ocurrido, pero es efectivo. Lo importante es recordar que buscamos encontrar un punto por el que podamos empezar a conocer a alguien y en este aspecto, los primeros pasos, pequeños y seguros siempre son los más efectivos. En este caso se tiene un tono amable y relajado, después de todo son preguntas que probablemente ya nos sepamos porque las utilizamos todo el tiempo con familiares o amigos.
Sin embargo, si se quiere tomar un tono más serio o simplemente diferente, también se puede probar a decir otro tipo de cosas, tales como:
- ¿Cuál es tu punto de vista?
- ¿Por qué te parece importante este tema?
- ¿Qué opinión guardas acerca de este asunto?
Independiente del tema que hablen, son cuestiones que pueden aplicar a cualquier platica y permiten que la conversación se desarrolle de manera natural, porque le da espacio a la persona para expresarse, que al final, es lo que queremos.
Otros detalles que también se pueden considerar son los intereses de cada quien. Los dos deben saber qué quiere la otra persona antes de comenzar a hablar. Si estás interesado en lo que los demás dicen, estarás más tranquilo y serás capaz de iniciar una charla sin preocuparte por el tono.
La mejor manera de empezar una conversación.
No hay una sola forma correcta de hacer esto, sino que cada persona tiene sus propias cosas que hacer para tener éxito. Para empezar, trata de mostrarte tal como eres. Si estás nervioso, pregunta sobre lo que le interesa. Si quieres saber más acerca de la otra persona, piensa en cuestiones relacionadas a ellas.
En general, se pueden resumir las siguientes instrucciones:
- Habla claramente y en voz alta. De lo contrario no te entenderán y hasta causaras una impresión mala.
- No dudes en preguntar qué le gusta hacer. Es probable que muestren un interés en común que de marcha a más charlas.
- Piensa en el tema de la conversación antes hablar. Si estás nervioso o no sabes qué decir, probablemente se notará en tu respuesta, además de que hacer esto puede evitar que te quedes callado sin nada que decir frente a los demás.
¿Cómo distinguir conversaciones acertadas de las que no lo son?
Cuando las cosas salen bien, se nota porque todos las personas están interesados en participar, buscan saber más el uno del otro, o simplemente muestran curiosidad por saber algo. Por el contrario, cuando las cosas no salen bien, la gente se centra en el interés propio, no tienen deseos de hablar o escuchar a los demás y hasta pueden mostrar molestia.
Si bien puede parecer grosero de su parte, también hay que entender que no todos querrán hablar con nosotros y, lo mejor es respetar el espacio de cada persona.
Al final, es importante identificar qué nos gusta discutir y cómo podemos hacerlo de manera inteligente. También es importante estar atento a las señales que nos da el otro para saber cuándo callar y aprovechar el momento. Así podremos disfrutar del tema sin importar si lo ganamos o perdemos, o si nos prestan atención o somos ignorados completamente.
La clave para comenzar una platica reside en descubrir cómo nos sentimos y no tanto en las preguntas para generar una pequeña charla. Después de todo, se puede ver que prácticamente cualquier pregunta es buena mientras haya un mínimo interés. También es importante poner atención a las emociones que mostramos y aprender a expresarlas sin ser abrumador.