En la naturaleza existen una gran diversidad de organismos que contribuyen de una forma u otra para el desarrollo de las especies y en general, de los ecosistemas. Aún así, es normal ver elementos que a primera vista no aportan nada, pero que tienen un papel más fundamental, tal como en el caso de los hongos.
Muchas personas los pueden confundir con plantas o flores, pero en realidad son parte de su propio reino, ya que tienen características únicas que otros seres no son capaces de realizar. Prácticamente se puede encontrar en la tierra o en el agua, por lo que su función es igual de importante en cualquier tipo de entorno.
Hongos.
Se trata de organismos vivos pertenecientes al reino fungi, y que a pesar de su apariencia guardan una relación más cercana con los animales. Así como las células, también contienen un núcleo, no realizan fotosíntesis debido a la falta de clorofila, y tienen una forma particular de reproducirse, ya que lo hacen al dispersar esporas en el aire.
Algo importante que hay que tener en cuenta es que no se trata de plantas, a pesar de que puedan parecerlo, porque su composición es completamente diferente. Por años se tuvo esta impresión equivocada, pero como están formados de micelios, se entendió que debían tener su propia clasificación. Esta parte está oculta en la tierra o donde sea capaz de tener alimentos, mientras que en el interior se tienen filamentos llamadas hifas, los cuales son los que le dan forma desde adentro.
¿Por qué son importantes?
Es bien sabido que algunos de estos organismos pueden ser utilizados como comida, ya que a excepción de algunos hongos coloridos o con efectos raros, son una buena fuente de alimento. Sin embargo una de las funciones más relevantes para la naturaleza no tiene que ver con esto, sino más bien con la habilidad que poseen para descomponer la materia y en consecuencia, permitir el reciclaje de todo.
Dicha descomposición se deshace de lo que ya no sirve y lo regresa al ambiente en forma de azúcares, fosfatos o nitratos que necesitan otras especies para vivir. Debido a que estos elementos son muy escasos, su aprovechamiento se vuelve esencial para cualquier animal, de modo que es necesario que exista algo que permita que estos compuestos se puedan reutilizar.
Si bien esta es una actividad que también realizan con bacterias, no deja de ser menos importante porque ayudan a que las cosas regresen de la tierra para la vida pueda desarrollarse, ya sea por medio de nutrientes o incluso como el alimento para otros organismos. Como se mencionó, también son comestibles para los humanos, pero asimismo pueden ser usados para ayudar en la producción de quesos, pan, vinos y muchas cosas más.
Ciencia y vegetación.
Los estudios de este reino en particular en distintas ramas de la biología han permitido que se descubran propiedades que ayudan a áreas como la medicina. Es sabido que pueden producir sustancias antibióticas y que incluso ciertas bases de la penicilina se encontraron en estos algunos especímenes.
De igual forma, son uno de los medios más importantes por el que las plantas logran crecer, y si tomamos en cuenta de que éstas son la base de la cadena alimenticia para muchos animales e insectos, se vuelve más relevante que se desarrollen correctamente por medio de todo lo que pueden conseguir en la tierra.
La simbiosis es el proceso más común en este caso, ya que los hongos facilitan la asimilación de nutrientes en las raíces de las plantas, y en cambio éstos reciben carbón que no es liberado a la atmósfera.
Como podemos ver, hay muchas cosas detrás de los hongos, ya que no sólo se trata de esas piezas pequeñas que podemos ver en nuestra comida. Tienen una tarea muy especial en cualquier ecosistema y es muy difícil imaginar un mundo sin los fungi. Tal vez no tengan una apariencia tan llamativa como una flor, pero como existen muchas variedades también tienen diferentes funciones en la naturaleza.