La posibilidad de elegir cómo aprender es una de las grandes ventajas de la educación moderna. Te permite adaptar tu experiencia de aprendizaje a tus necesidades e intereses. Puedes elegir lo que quieres aprender y cómo quieres aprenderlo. Esto te da mucho control sobre tu viaje educativo, pero para llegar hasta este punto se tuvieron que analizar y hasta descartar diferentes maneras, siendo una que destaca por sus ideas el de la pedagogía liberadora.
Hoy en día hay muchos tipos diferentes de educación, desde las escuelas tradicionales hasta las plataformas de aprendizaje online más modernas. Y dentro de cada sistema, hay aún más opciones sobre la filosofía que siguen. En este aspecto, el enfoque tomado por cada institución determinará el impacto que tendrán las personas en la sociedad o incluso los cambios que podrían traer al mundo.
¿Qué es la Pedagogía Liberadora?
Es un tipo de educación que se centra en capacitar a los alumnos y animarles a ser pensadores críticos. Fue desarrollada por Paulo Freire, un educador brasileño, y sus ideas han ido ganando popularidad desde que se planteó en su momento y también en los últimos años. Su objetivo es ayudar a los alumnos a desarrollar las habilidades y conocimientos que necesitan para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
En este sentido, se pueden mencionar ciertos factores que hacen de este concepto una idea solida para la gente: la enseñanza dialógica, la educación para plantear problemas, la concienciación y la praxis. La enseñanza dialógica implica la creación de un entorno en el que los alumnos puedan dialogar abiertamente con sus compañeros y profesores sobre los temas que se aprenden. La educación para el planteamiento de problemas anima a la gente a identificar los problemas de su comunidad y a idear soluciones para ellos. La concienciación ayuda a tomar conciencia de la injusticia social que les rodea y a aprender a actuar contra ella. La praxis es el proceso de tomar lo que has aprendido y aplicarlo a situaciones del mundo real.
Ventajas y desventajas.
Las principales ventajas de este enfoque son que anima a la gente a ser pensadores independientes y a resolver problemas. Además, les ayuda a desarrollar un fuerte sentido de autoeficacia y autonomía, además de que promueve el rendimiento académico y la justicia social. En este sentido, no solo se trata de reforzar el conocimiento, sino que también es la formación de personas comprometidas con su sociedad.
Aunque tiene muchos beneficios, también conlleva algunos retos. Uno de los retos es que puede ser difícil de aplicar en las aulas tradicionales porque requiere un cambio en la dinámica de poder entre profesores y alumnos. Además, es posible que no todos se sientan cómodos hablando o desafiando a las figuras de autoridad cuando se discuten temas controvertidos. Sin embargo, a pesar de estos retos, tiene el potencial de transformar la educación haciéndola más relevante, atractiva y empoderadora para todos los alumnos.
Paulo Freire y el desarrollo de la pedagogía liberadora.
Paulo Freire fue un educador y pensador brasileño que desarrolló esta teoría de acuerdo a las ideas que tenia por todas las experiencias que vivió. En sus trabajos, Freire muestra cierta influencia del marxismo y las obras de Karl Marx. En este aspecto, también se puede notar la influencia que ejercieron otro tipo de autores en la época, tales como la obra de Antonio Gramsci, otro pensador marxista.
Sus ideas tuvieron una profunda influencia en el pensamiento de Freire sobre la educación. De ellos aprendió que ésta podía utilizarse como herramienta de liberación de la opresión.
Implementó muchos programas educativos innovadores basados en sus trabajos sobre la pedagogía liberadora. En dichos programas, grupos de trabajadores se reunían para discutir sus vidas y experiencias laborales. A través de estas discusiones, aprenderían a verse a sí mismos como agentes de cambio que podrían transformar su sociedad mediante la acción colectiva.
Tras ser expulsado de su cargo por la dictadura militar que sorprendió a Brasil en 1964, Freire pasó muchos años en el exilio. Durante este tiempo, siguió desarrollando sus ideas sobre la educación liberadora. En este sentido, escribió varios libros importantes sobre el tema, como «Pedagogía del Oprimido». En sus paginas argumentaba que los métodos tradicionales de educación sirven en realidad para perpetuar la opresión, al enseñar a la gente a aceptar su statu quo social sin cuestionarlo. En su lugar, abogaba por un enfoque educativo que ayudara a las personas a examinar críticamente su sociedad y a trabajar para cambiarla a mejor.
La pedagogía liberadora en la práctica.
No hay reglas rígidas; cada situación es única y requerirá diferentes enfoques en función de las circunstancias específicas. Sin embargo, hay algunos principios generales que pueden guiar a los educadores que deseen adoptar este enfoque. Es importante crear un entorno en el que los alumnos se sientan seguros expresando sus pensamientos y opiniones libremente. Esto significa crear una atmósfera de confianza y respeto en el aula.
Los maestros deben animar a los alumnos a hacer preguntas y a explorar nuevas ideas. En este aspecto, se debe ofrecer oportunidades para que los alumnos compartan sus experiencias con los demás. También deben esforzarse por crear conexiones entre lo que los alumnos aprenden en clase y los problemas del mundo real.
Cuando se aplica con eficacia, la pedagogía liberadora puede conducir a experiencias de aprendizaje transformadoras para todos, tanto niños como adultos. En el caso de los estudiantes, puede proporcionarles las herramientas fundamentales que necesitan para desenvolverse con éxito en la vida. También puede ayudarles a desarrollar una mayor consciencia, capacitándoles para sorprender a sus propias vidas y hacer cambios positivos en sus comunidades.
Para los profesores, adoptar este tipo de enfoque puede ser inmensamente gratificante, ya que les ofrece la oportunidad de establecer relaciones profundas con las personas que pasan por las aulas, al tiempo que ayudan a esas mismas personas a alcanzar su máximo potencial.