Todos somos capaces de aprender por nuestra cuenta, si tenemos la motivación y la oportunidad adecuadas. Sin embargo, en la sociedad actual, parece que dependemos cada vez más de los demás para que nos den las respuestas. Ya sea a través de herramientas o preguntando a alguien más, a menudo no nos tomamos el tiempo necesario para analizar lo que mejor se adecua a nuestro ritmo o procesos, pero aquí es donde entra en juego un concepto conocido como metacognición.
Después de todo, se trata de una habilidad importante que todo el mundo debería desarrollar. No sólo nos permite convertirnos en pensadores más independientes, sino que también nos ayuda a comprender mejor el mundo que nos rodea. Además, puede conducir a un mayor éxito en nuestra vida personal y profesional, ya que no solo utilizamos las herramientas y recursos a nuestra disposición, sino que también vemos que es resulta más eficaz.
¿Qué es la metacognición?
Es un proceso cognitivo de orden superior que nos permite reflexionar sobre nuestros propios pensamientos y procesos de aprendizaje. En este aspecto puede ayudarnos a comprender mejor cómo aprendemos, a identificar las áreas en las que necesitamos mejorar y a desarrollar estrategias para un aprendizaje más eficaz.
Al comprender cómo aprendemos mejor e identificar las áreas en las que necesitamos mejorar, podemos desarrollar estrategias para aprovechar al máximo nuestro tiempo y nuestros recursos. En este aspecto, puede conducir a la mejora de las habilidades de resolución de problemas y al aumento de la creatividad.
Esto se debe a que las habilidades metacognitivas nos permiten controlar nuestro propio progreso de desarrollo del conocimiento. Además, al comprender esto, podemos desarrollar estrategias adaptadas específicamente a nosotros mismos, lo que conduce a un uso más eficiente del tiempo y los recursos.
Características de personas metacognitivas.
Dicho esto, es algo que se puede definir como «pensar sobre el pensamiento». Gracias a esta capacidad, quienes han desarrollado fuertes habilidades metacognitivas tienden a tener más éxito tanto en el ámbito académico como en el profesional. He aquí tres razones para ello:
- Las personas suelen ser más capaces de supervisar su propio progreso, lo que les lleva a ser capaces de identificar las áreas que necesitan un mayor desarrollo mucho más rápido que los que carecen de tales habilidades.
- Tener un conocimiento íntimo de los puntos fuertes y débiles personales relacionados con el conocimiento o las habilidades da a estas personas una ventaja significativa a la hora de desarrollar planes de estudio o tomar exámenes, ya que saben exactamente qué tipo de material deben repasar.
- Se trata de individuos que suelen superar a sus compañeros cuando se trata de tareas que requieren soluciones creativas, como la creación de nuevas ideas, ya que son proactivos y siempre buscan ellos mismos las respuestas.
Usar la mente para aprender mejor.
Como vemos, es un proceso que implica ser consciente de tus propios procesos mentales y utilizar esa información para guiar tu aprendizaje. En este aspecto, hay varias formas en las que la metacognición puede ayudar a estudiar de forma más inteligente.
Una de ellas es ayudándote a ser consciente de tu propio estilo de aprendizaje. Este autoconocimiento puede utilizarse para seleccionar las estrategias que mejor se adapten a las necesidades individuales. Además, también puede ayudar a controlar el progreso, ya que al hacer un seguimiento del rendimiento, es posible hacer los ajustes necesarios para asegurarse uno va por buen camino incluso aun cuando no se tenga la supervisión de alguien más.
Cualquier persona puede aplicar estos principios, pero para hacerlo adecuadamente es posible tomar ciertas consideraciones:
- Es importante que tomes algún tiempo para reflexionar sobre lo bien que han ido las sesiones de estudio anteriores. Esto te dará un buen punto de partida para identificar las áreas en las que las habilidades metacognitivas podrían emplearse con mayor eficacia.
- Es útil probar diferentes técnicas y estrategias hasta que encuentres las que mejor funcionan para ti personalmente.
- Vale la pena tomarse un tiempo de autocritica para ver porque no funcionan ciertas cosas. De esta forma tendremos todo cubierto, ya que nos enfocaremos en los puntos positivos y negativos.
- Recuerda seguir practicando. Cuanto más se estudie, más fácil será dominar los conceptos nuevos y probar nuevas ideas.
Al reflexionar sobre su propio pensamiento, los alumnos pueden desarrollar una mayor comprensión del material que están tratando de aprender y pueden desarrollar su propio camino, el cual estará ideado a su ritmo y comodidad. Por esta razón, dicha autoconciencia puede llevar a mejorar los hábitos de estudio y a obtener mejores notas.
Educarse con éxito.
Aunque la metacognición puede ser una herramienta útil para todos los alumnos, es especialmente beneficiosa para los que tienen dificultades en la escuela. Para estas personas, tomarse el tiempo de reflexionar en su pensamiento puede suponer una gran diferencia en su rendimiento escolar y hasta profesional.
En este sentido, hay muchas formas diferentes en las que los estudiantes pueden utilizar sus ideas para mejorar sus resultados. Desde llevar un diario de aprendizaje, establecer objetivos para cada sesión de estudio o hasta reflexionar sobre el propio progreso con regularidad. Al final, se trata de procesos que realiza cada persona, por lo que serán únicos para cada quien, pero a su vez, personalizados y efectivos.