
En las escuelas los niños encuentran un entorno donde aprenden una gran cantidad de cosas, desde los temas académicos usuales, hasta aspectos sobre la vida o la naturaleza que les ayudarán en un futuro, y uno de los elementos que les permite entender dichos aspectos de una forma práctica es un huerto escolar.
Cuando se es joven, el mundo suele verse de manera distinta, ya que la perspectiva que se tiene es muy pequeña. Aun así, con esta clase de actividades nuestra visión se puede ampliar por medio de enseñanzas que nos muestran el verdadero valor de las cosas o el trabajo necesario para lograr algo, por lo que su implementación siempre debería considerarse.
Huerto escolar.
Se trata de un espacio que se puede encontrar en las escuelas y que es utilizado para crecer plantas o vegetales, sirviendo como una forma de enseñanza practica para los niños. En este sentido, se aprende desde el proceso completo para cultivar algo, hasta habilidades y valores que les ayudarán en otras etapas de su vida.
Estas prácticas son muy comunes en muchos países del mundo, y se guían por las recompensas que tienen el trabajo y el esfuerzo. Muchos niños tienen un almuerzo nutritivo gracias a todo lo que crecen en estos lugares. Después de todo, son lugares donde se plantan una gran variedad de vegetales, aunque no se está limitado a esto, ya que hay flores, arboles o hasta plantas medicinales.
¿Por qué son importantes?
Para que algo se desarrolle adecuadamente necesita luz y agua, pero también un cuidado constante, y esto es algo que todos recordaran después de participar en estos proyectos. Para muchos niños esta podría ser la primera vez que cultiven algo, por lo que verán por cuenta propia como ocurren las cosas en la naturaleza.
Asimismo, tendrán la oportunidad de entender los efectos que tiene una buena alimentación y qué clase de alimentos deben considerarse en una dieta balanceada. Sabiendo transmitir el mensaje, es posible que muchos niños al menos consideren hacer un esfuerzo por incluir en sus comidas aquellos vegetales que no les gustan.
Además de considerarse como un pequeño laboratorio que ayuda a los pequeños a entender sobre el ambiente y la nutrición, también les permite aprender distintas habilidades que definitivamente utilizarán en su vida.
Para que algo crezca adecuadamente se requiere paciencia, y eso es algo que los alumnos descubrirán por ellos mismos con el tiempo. También se darán cuenta que no es una tarea que puedan realizar solos, por lo que trabajarán junto a sus compañeros para sacar adelante el proyecto y poder cuidar su jardín.
Dichos elementos se podrían considerar como un adelanto de lo que les espera más adelante a las personas, ya que el trabajo en equipo y la perseverancia son necesarios para realizar cualquier actividad, ya sea escolar o profesional. Además de que siempre tendrán el conocimiento sobre el crecimiento y cuidado que requieren los vegetales, por lo que también sabrán valorar el resultado de su labor.
Educación integral.
Al final, es posible apreciar que en las escuelas también se prepara a los estudiantes para desenvolverse adecuadamente en la sociedad, por medio de prácticas que los acercan al ambiente y les hacen utilizar todo lo que han aprendido.
En entornos urbanos donde es difícil estar en contacto con la naturaleza se tiene la oportunidad de construir un espacio verde y natural, aunque sea pequeño, en un lugar lleno de concreto. Esto no quiere decir que solo tenga que construirse en una ciudad, ya que es una actividad muy flexible que se realiza también en zonas rurales o hasta en el hogar, donde adultos y niños pueden participar, por lo que además puede hacer más interesante las clases.