
La justificación es esencial a la hora de llevar a cabo una investigación, y hay que cubrir varias áreas de dicha actividad para argumentar adecuadamente la conclusión prevista. Una de las cosas más importantes que debes incluir en tus justificaciones es una explicación de por qué haces algo y cómo lo vas a hacer
El primer paso es el más importante.
Tener una buena razón para llevar a cabo una investigación es esencial si se quiere estar seguro de que se dan los pasos adecuados y de que el trabajo aportará información útil sobre lo ocurrido.
Esto puede lograrse asegurando que la descripción del problema y los objetivos sean específicos y medibles. El documento también debe contar con una estrategia sobre cómo se llevará a cabo y qué recursos se necesitarán. Por último, es fundamental que todos sepan por qué se lleva a cabo la investigación, lo cual se explica bien en la sección donde se justifica todo.
¿Cómo se construye una justificación?
La mejor manera de redactar estas secciones es determinar primero su objetivo, porque es mucho más fácil validar la existencia del trabajo una vez que se tiene una meta clara. Esto nos permite estar bien preparados para responder a cualquier punto de vista discrepante.
¿Cuándo y cómo se realizan los estudios?
Una vez establecidos los objetivos del estudio, se diseña una técnica que ayude al investigador a alcanzarlos. Después de tener todos los datos y recopilarlos, se examinan e interpretan los resultados. Por último, en el apartado de conclusiones e implicaciones, se explica si se cumplieron las expectativas que se tenían al principio.
En cuanto al método de investigación, éste vendrá determinado por el campo de estudio, las preguntas que se pretenden abordar y las metas a cumplir.
En la mayoría de los casos, se tienen estudios que emplean unas muestras reducidas y pequeñas, pero que son analizadas desde diferentes ángulos. También es posible que el trabajo se guíe en los principios de causa y efecto o que incluso se vea desde la perspectiva de un problema que requiere una solución.
Beneficios de las investigaciones para la sociedad.
Para descubrir y resolver los problemas de la gente, la investigación es vital. De esta pueden surgir nuevos remedios para las enfermedades, mejores productos y un mejor conocimiento del entorno que nos rodea.
Dependiendo de la fuente de financiación, hay varios tipos de investigación de alta calidad. La básica, aplicada y la clínica son todas subcategorías de este tipo de trabajos. Estudiar el comienzo del universo o el comportamiento social, por ejemplo, se consideraría parte de la categoría básica, ya que hace avanzar el conocimiento y la comprensión humana.
El caso de la ciencia aplicada es convertir los hallazgos del trabajo fundamental en productos comerciales útiles, como paneles solares más eficientes o el uso de ordenadores para controlar equipos quirúrgicos.
Por otro lado, para probar la seguridad y eficacia de un tratamiento novedoso, los ensayos clínicos suelen centrarse en la realización de experimentos con medicamentos desarrollados después de años de pruebas.
¿Qué incluir en una justificación?
Con lo mencionado anteriormente, es posible darse cuenta de que existen muchas razones para comenzar a trabajar y darle un beneficio a la sociedad y también sentido a los documentos científicos. Aún así, antes de empezar es fundamental tener claros los elementos que deben incluirse en la justificación.
- El objetivo principal. Dejar claro por qué se realiza y cuáles son sus objetivos.
- Es importante saber a dónde va y hasta dónde llegará el documento para recoger la información necesaria antes de empezar.
- Cantidad de recursos necesarios. Determinan si el proyecto puede completarse en el plazo y con el presupuesto previsto.
- Posibles peligros que conlleva la realización de la actividad y cómo mitigarlos.
- Hay que asegurarse de tener expectativas realistas sobre la conclusión para determinar cómo se van a utilizar los datos descubiertos.
Entorno cambiante.
Al final, se tiene una parte importante de un trabajo académico científico, porque prácticamente es el primer paso para darle forma y rumbo a un documento muy importante. En este sentido, simplemente debe cuidarse que esta sección sea clara y concisa, pero tampoco hay que olvidar que conforme se vayan recopilando más datos, nuestra perspectiva irá cambiando y es probable que nuestras impresiones iniciales también, por lo que hay que saber adaptarse y considerar todo esto como una de las razones por las que comenzamos un trabajo.