La lectura y escritura son habilidades que se desarrollan a lo largo de la vida, pasando por distintas etapas. Estas no son necesariamente lineales, ya que cada niño tiene su propio ritmo y forma de aprendizaje. Además, estas habilidades no se adquieren de manera aislada, sino que están íntimamente relacionadas entre sí.
En el proceso de lectura, se puede distinguir el aprendizaje de las letras y los sonidos que representan, la comprensión de las ideas expresadas en un texto y hasta la escritura. Sin embargo, para saber que los pequeños van por buen camino, es necesario analizar cada paso y ver en qué consisten.
Las etapas del proceso de lectura.
La lectura es una habilidad fundamental que permite acceder al conocimiento y desarrollar la capacidad de comprensión. Este proceso se divide en tres etapas: prelectura, lectura y poslectura, las cuales se complementan y enriquecen mutuamente.
Prelectura.
La prelectura es la etapa previa a la lectura en sí misma. Durante esta fase, el lector realiza una serie de actividades que le permiten prepararse para la lectura, tales como:
- Contextualización: se establece el contexto del texto, es decir, se identifica su género, tema y propósito, entre otros aspectos.
- Planeación: se define un objetivo claro para la lectura, ya sea para informarse, entretenerse o aprender algo específico.
- Activación de conocimientos previos: se relaciona el contenido del texto con experiencias previas del lector, lo que le permite establecer conexiones y enriquecer la comprensión.
Lectura.
La etapa de lectura es la más importante del proceso, ya que es durante la cual se realiza la actividad en sí misma. En esta fase, el lector debe:
- Decodificar: se identifican y comprenden las palabras y frases del texto a través del reconocimiento de letras, sílabas y palabras completas.
- Comprender: se establece el significado de las palabras y se relacionan con las ideas que se presentan en el texto.
Poslectura.
La poslectura es la etapa posterior a la lectura, en la que se realizan una serie de actividades que permiten consolidar y enriquecer la comprensión del texto. Algunas de estas actividades pueden ser:
- Revisión: se realiza una revisión del texto, ya sea para corregir errores o mejorar la estructura del mismo.
- Reflexión: se reflexiona sobre lo leído, se establecen conexiones con experiencias previas o se relacionan las ideas del texto con otros conocimientos.
- Síntesis: se resume el contenido del texto, lo que permite consolidar la comprensión y recordar las ideas principales.
Contexto y planeación.
El contexto y la planeación son elementos clave en el proceso de lectura, ya que permiten al lector tener una visión general del texto y establecer una serie de objetivos claros para su lectura. Estos dos elementos se relacionan entre sí y se retroalimentan mutuamente, lo que permite que la lectura sea más efectiva y significativa.
La Importancia del Contexto.
El contexto se refiere al conjunto de elementos que rodean al texto y que permiten al lector comprender su significado y propósito. Algunas de las razones por las que el contexto es importante en el proceso de lectura son:
- Facilita la comprensión: el contexto permite al lector establecer una conexión entre el texto y su entorno, lo que facilita la comprensión y la interpretación del mismo.
- Permite identificar el género y la intención del texto: el contexto permite al lector identificar el género del texto (por ejemplo, si se trata de una novela, un ensayo o un artículo periodístico) y su intención (informar, persuadir, entretener, entre otros).
- Ayuda a establecer objetivos claros: el contexto permite al lector establecer objetivos claros para la lectura, lo que aumenta la eficacia del proceso y mejora la comprensión.
La Importancia de la Planeación.
La planeación es un elemento clave en el proceso de lectura, ya que permite al lector establecer una serie de objetivos claros para su lectura. Algunas de las razones por las que la planeación es importante en el proceso de lectura son:
- Aumenta la eficacia de la lectura: la planeación permite al lector enfocarse en los aspectos más relevantes del texto y evitar distracciones, lo que aumenta la eficacia del proceso de lectura.
- Mejora la comprensión: la planeación permite al lector establecer objetivos claros para la lectura, lo que mejora la comprensión y la retención del contenido.
- Fomenta la reflexión y el análisis: la planeación permite al lector establecer un marco de referencia para la lectura, lo que fomenta la reflexión y el análisis crítico del contenido.
Cada vez que nos enfrentamos a un texto, es importante recordar que no estamos solos en el proceso de lectura. Cada etapa nos acompaña en todo momento, permitiéndonos establecer objetivos claros y facilitando la comprensión del contenido. Al comprender la importancia de estos elementos, podemos mejorar nuestra eficacia y eficiencia en la lectura, y lograr obtener información del contenido.
Así, podemos disfrutar más plenamente del proceso de lectura y enriquecer nuestro conocimiento y nuestra comprensión del mundo que nos rodea. Después de todo, leer no debe ser una experiencia desagradable y es mejor tener esto presente desde muy jóvenes, para que más adelante podamos apreciar los beneficios de leer un buen texto.