Las palabras son increíblemente poderosas. Pueden usarse para edificar a las personas o para derribarlas. Pueden servir para inspirar esperanza o infundir miedo. Las palabras adecuadas, pronunciadas en el momento oportuno, pueden cambiar la vida de una persona para siempre. Cuando alguien tiene problemas, las palabras adecuadas pueden ayudar a ver las cosas desde una nueva perspectiva y a encontrar la fuerza para seguir adelante. En este sentido, las personas han encontrado diferentes formas para usar sus ideas, siendo las fabulas y los refranes un medio muy popular y efectivo.
Todos tenemos historias diferentes, ya sea de nuestra infancia, de un acontecimiento reciente o incluso de un sueño interesante. Creamos estas historias a través de nuestra creatividad y nuestras experiencias. Tanto si las escribimos, como si las decimos en voz alta, o incluso si las pensamos en silencio para nosotros mismos, disponemos de recursos literarios que nos ayudan a dar sentido al mundo que nos rodea. Sin embargo, hay veces que resulta difícil saber cuales son sus puntos en común o que las separa una de la otra.
Fábulas.
Las fábulas son historias que enseñan una lección moral. Suelen estar protagonizadas por animales u otras criaturas que hablan y se comportan como los humanos. Al utilizar personajes y animales con los que el oyente se puede relacionar, uno conecta más con la historia y el mensaje se recibe mejor.
En este aspecto, pueden utilizarse para enseñar lecciones sobre la avaricia, la honestidad, la amistad y muchas cosas más sobre la naturaleza humana. Por esta razón son una buena forma de dar consejos porque suelen ser cortas y fáciles de recordar, pero también tienen una gran capacidad para captar la atención de la gente.
Refranes.
Se trata de oraciones cortas que tienen un mensaje más trascendental a pesar de lo pequeños que son. En este aspecto, son una de las mejores formas de dar consejos a través de las palabras porque van directo al grano. Además, suelen tener mucha sabiduría, humor e ingenio, lo que hace que escucharlos sea más agradable.
Prácticamente son dichos concisos y sabios que suelen contener un consejo. Pueden utilizarse para aconsejar a alguien sobre cualquier tema, desde las relaciones hasta la ética del trabajo. Al dar un consejo a través de éstos, es posible darse cuenta de que pueden adaptarse a cualquier situación, ya que su mensaje se adapta a las circunstancias y al contexto.
Similitudes.
Una de las mayores similitudes que tienen es que tanto las fábulas como los refranes pretenden enseñarnos algo. Suelen contener un consejo útil o una advertencia sobre determinadas situaciones. Los personajes de estas historias suelen simbolizar diferentes cualidades humanas, como la avaricia, la necedad o la honestidad y podemos aprender de sus errores o aciertos.
Diferencias.
Hay algunas diferencias clave, aunque puedan parecer similares a primera vista.
- Las fábulas son historias, por lo que aunque sean cortas, siguen teniendo más contenido. Los refranes por otro lado, pueden llegar a ser hasta dos oraciones.
- Las fabulas utilizan personajes para transmitir su mensaje, mientras que los refranes usan el sentido común, la experiencia o hasta el contexto cultural de una situación.
- La fabula trata de dar una lección moral a través de las vivencias de sus personajes, mientras que el refrán es más un consejo por lo conciso de las frases utilizadas.
Historias que se quedan.
En conclusión, las fábulas y los proverbios son dos tipos de cuentos que se han utilizado a lo largo de la historia para enseñar toda clase de lecciones. Mientras que uno suele tener como protagonistas a animales u otros objetos inanimados, otro utiliza todo tipo de recursos literarios para generar un mayor impacto y transmitir su mensaje. Cuando se quiere dar un consejo o enseñar algo, hay veces que uno debe esforzarse para no parece arrogante.

Sin embargo, a través de una historia o con una frase es posible transmitir el mensaje de una forma más positiva. Esto puede ayudar a la gente a ver las cosas desde otra perspectiva y a aprender de la experiencia de los demás. De esta forma, las historias permanecen más tiempo en la mente de las personas y se vuelven más valiosas. En este aspecto, la creatividad es un aspecto clave a la hora de dar consejos o enseñanzas a través de las palabras. Ser creativo significa tener nuevas ideas y formas de ver las cosas.