
Las fuentes de energía convencionales, como el carbón, el petróleo y el gas natural, han tenido un tremendo impacto en nuestro medio ambiente en los últimos años. Lamentablemente, son una opción insostenible, ya que nuestras reservas finitas de estos materiales se están agotando. Sin embargo, la marea está cambiando y la investigación y el desarrollo de tecnologías renovables como las mareas se ha acelerado en los últimos años en todo el mundo.
Estamos viendo cómo se desarrollan nuevas formas de energía renovable en los mares. Algunas utilizan la opción eólica y solar, mientras que otras utilizan la fuerza de las mareas de una forma innovadora e inteligente para resolver muchos problemas. Estas nuevas ideas tienen el potencial de ayudarnos a desviar nuestra atención de los combustibles fósiles hacia fuentes más sostenibles.
¿Qué es la energía mareomotriz?
Es la energía que se genera a partir del movimiento de las aguas oceánicas. Ésta emana de las masas de agua en movimiento puede aprovecharse para producir electricidad, lo que convierte a esta opción en una alternativa limpia y sostenible.
Cuando la marea sube, la energía se almacena en el agua. Cuando baja, esa la potencia se libera y puede utilizarse para impulsar elementos como las turbinas. De esta forma se pueden tener muchas aplicaciones potenciales, para los hogares y las empresas, y hasta provisiones de reservas de emergencia.
La generación puede darse a través del oleaje o las corriente oceánicas. La fuerza de las olas se crea por el desplazamiento del agua en una masa más grande, también cuando dos olas de amplitud similar pasan una al lado de la otra o por el movimiento de las corrientes circulantes en los cuerpos de agua dulce o salada.
La energía mareomotriz frente a otras alternativas.
Esta alternativa es única porque es un recurso renovable y a diferencia de otras opciones, puede generarse utilizando el flujo natural del mar. Esto significa que no depende de los combustibles fósiles ni de otras fuentes como la nuclear. Además, tiene algunas características únicas que la convierten en una opción atractiva para la generación de electricidad.
Normalmente, las formas de energía se extraen de los recursos naturales de la tierra o se aprovechan de elementos como sol o el aire y se utilizan para generar electricidad. La fuerza de las mareas, en cambio, procede del agua en movimiento. Ésta se desplaza por una zona a diferentes velocidades y crea olas oceánicas que pueden aprovecharse.
En este sentido, no es una idea nueva, pero su potencial se ha hecho realidad recientemente gracias a los avances tecnológicos. En la actualidad, se están construyendo centrales mareomotrices en todo el mundo para aprovechar la fuerza del agua. Teniendo en cuenta que puede aprovecharse sin generar residuos, es un método prometedor que tiene el potencial de extenderse mucho más en el futuro.
Por lo general, las instalaciones pueden colocarse en cualquier lugar donde haya un fuerte movimiento de mareas. Sin embargo, hay varios factores a considerar que afectan a la cantidad de potencia que puede generar una central mareomotriz:
- El tamaño y la forma de la central que almacena el agua y gestiona el flujo.
- La altura de las mareas.
- El horario.
- El entorno local.
Aun así, cuando se compara con los parques solares y eólicos presenta más beneficios, ya que estos requieren terreno para sus instalaciones y deben situarse en lugares soleados o donde los vientos sean fuertes. Esto limita las zonas donde se pueden generar estos tipos de energía renovable.
En este aspecto, suele compararse con los campos eólicos porque también tiene un carácter intermitente. Sin embargo, puede aprovecharse en varias zonas costeras, las cuales abundan en todo el mundo. Esto hace que sea una opción más adecuada para las zonas que tienen menos disponibilidad de viento.
Las turbinas mareomotrices también tienen una vida útil más larga que otros tipos de tecnologías de generación de energía renovable. La esperanza de vida media de una planta de este tipo va de los 70 a los 90 años y, con los cuidados pertinentes y un buen mantenimiento pueden ser hasta 100 años.
¿Tiene impacto en el medio ambiente?
Si bien esta industria está en auge, hay muchas dudas sobre su impacto medioambiental. En primer lugar, es regenerativa, lo que significa que puede utilizarse varias veces sin tener que emplear recursos adicionales. Por esta razón, es amigable con el medio ambiente porque es eficiente y no se generan residuos una y otra vez.
Suele producir menos emisiones que otras alternativas y definitivamente, mucho menos contaminantes que las opciones fósiles del mercado.
Ventajas de la energía mareomotriz.
Limpia y renovable.
Ofrece una fuente de energía más limpia y renovable que otras fuentes convencionales. Las centrales mareomotrices están situadas en zonas costeras con menos probabilidades de sufrir daños por catástrofes naturales, a diferencia de las centrales solares y eólicas que están situadas más al interior.
Las palas del rotor de los generadores se apoyan en el agua en lugar de en el aire, lo que elimina la necesidad de una turbina de vapor y de maquinaria giratoria.
Previsible y fiable.
Uno de los aspectos más positivos es que produce la misma cantidad de energía independientemente de las condiciones ambientales. Por ejemplo, las mareas producen energía cuando el agua está ligeramente más alta de lo normal, o cuando esté más baja, las turbinas pueden moverse libremente sin obstáculos.
Esto hace que sea una fuente fiable, ya que hay pocas posibilidades de que se produzcan variaciones en el rendimiento. Además, como las mareas son predecibles, las centrales mareomotrices no necesitan programarse en función de las fluctuaciones de la demanda o de las condiciones meteorológicas.
Equipos de larga duración.
Los equipos duran mucho tiempo, con varios millones de horas de uso. La maquinaría utilizada en las aguas es fiable y robusta, por lo que se pueden documentar pocos problemas. Los equipos tienen un alto rendimiento mecánico, lo que significa que la cantidad de energía producida es bastante grande teniendo en cuenta el tamaño y el peso del equipo. Además, como se mencionó antes, el tiempo esperado de dichas centrales llega a alcanzar los 100 años con el mantenimiento adecuado.
Eficaz a bajas velocidades.
Las mareas son efectivas a bajas velocidades, por lo que pueden utilizarse en un amplio rango de distancias y periodos de tiempo. Además, como se trata de fenómenos naturales que se producen constantemente, lo que significa que no se necesitan instalaciones ni infraestructuras para mantener la red.
Desventajas de la energía mareomotriz.
Impacto medioambiental.
Aunque no generan tantas emisiones como el gas, el carbón o el petróleo, también tienen cierto impacto en la vida y los ecosistemas. Para generar suficiente energía para satisfacer las necesidades de una gran población, las turbinas deben colocarse cerca de zonas con gran actividad de olas.
Esto puede afectar tanto a la vida marina como al medio ambiente en general. En este sentido, el impacto procede de los costes de construcción y funcionamiento. Si no se elige correctamente una zona, se podría afectar el ecosistema de miles de especies.
Altos costes de construcción.
Los proyectos tienen unos costes de construcción elevados, lo que los hace menos viables para su despliegue generalizado en comparación con otras fuentes. El coste inicial de un proyecto puede superar el presupuesto de muchos lugares, lo que lo hace inadecuado para ciertas poblaciones.
Además, los costes de mantenimiento y reparación de las centrales mareomotrices suelen ser elevados debido a su ubicación en costas y arrecifes, lo que puede hacer que se acumulen algas y desechos marinos que requieren una limpieza periódica. Esto las hace insostenibles para lugares y hasta para países, que a pesar de tener amplias opciones donde instalarlas, no tienen mucho dinero para la inversión.
Escasez de ubicaciones adecuadas.
Uno de los retos de la energía mareomotriz es que actualmente escasean los lugares adecuados para iniciar la construcción de estos proyectos. Esto dificulta la generación de electricidad en cantidades rentables. Esto se debe a que no se trata solo de escoger una zona y ya, sino que se debe hacer una análisis de las condiciones del suelo, la fuerza del agua, la vida marina y muchos factores más que reducen considerablemente la cantidad de puntos viables para la operación.