
En las sociedades actuales, se tienen sistemas económicos muy sólidos y efectivos que nos permiten tener un estilo de vida agradable, a pesar de todos los contrastes que también existen, pero para que todo esto suceda existen estructuras muy básicas que siempre se siguen y en este caso, los mercados son el pilar.
Desde tiempos antiguos se ha tenido una organización alrededor de este tema en particular, ya que sin importar qué tipo de cambios se hagan o que monedas se utilicen, hay piezas que permiten establecer un orden y por lo tanto, nunca se descartarán. Entendiendo como se conforma este sistema será posible saber que se trata de principios básicos se hacen muy compleja la economía.
Mercado.
Este concepto hace referencia a un lugar donde diferentes partes, en este caso vendedores y compradores, se pueden reunir para hacer el intercambio de productos o servicios. Las cosas que se pueden obtener varían de acuerdo a la naturaleza del lugar, ya que no sólo se trata de algo físico sino que también están las acciones e incluso otras monedas.
En el presente, gracias a los avances de la tecnología estos medios pueden tomar una forma virtual donde no se requiere la presencia de la gente pero se puede tener acceso a la misma cantidad de productos. De este modo se puede ver que mantienen sus raíces pero que también se adaptan a los tiempos.
Elementos.
Se trata de partes fundamentales que forman una estructura donde se crea un ambiente ideal para la actividad económica. Los modelos en diversas zonas pueden variar, pero al final se tienen piezas que se complementan y funcionan en conjunto.
Vendedores.
Se trata de las personas que ofrecen diversos objetos a cambio de algo, lo cual en la mayoría de las ocasiones es dinero. Su principal característica para ser efectivos es la identificación de una necesidad, porque de esta forma se tiene garantizado vender cosas que serán rentables, a diferencia de algo innecesario que no genera ganancias.
Productos.
Es el punto que genera todo el movimiento en estos sitios, ya que es lo que busca la gente y lo que genera los intercambios. Aunque el ejemplo más representativo es un artículo físico, los servicios que involucran conocimiento o experiencia también se pueden ofrecer.
Compradores.
Este concepto hace referencia de forma simple a los clientes, quienes pagan por todo tipo de mercancía para cubrir alguna necesidad o hasta para darse algún lujo en particular.
Oferta.
Es la cantidad total de mercancía que se encuentra disponible a ciertos precios en un periodo de tiempo para los consumidores. Son varios los factores que influyen en este apartado, ya que se puede incluir la utilidad o la preferencia personal para estar dispuesto a pagar más. Está directamente relacionada con los precios, porque si éstos aumentan es normal que la oferta también lo haga para sacar el mayor provecho posible y tener mayores ganancias.
De igual forma influye la calidad o las regulaciones que presenten los gobiernos. Con todas las nuevas tecnologías que aparecen, agregar una o dos funciones extra a un producto puede volver obsoletas las versiones antiguas, mientras que las leyes de ciertos países pueden limitar la entrada de mercancía extranjera para proteger a empresas nacionales.
Precios.
Como su nombre lo indica, se trata de la cantidad de dinero que se tiene que pagar para adquirir algo. Suele considerarse el punto medio donde la oferta y la demanda convergen porque es una cifra que suele variar y a la que también se le define como el precio actual.
En este sentido, los cambios pueden darse por diversas razones.
- Un servicio puede ser ofrecido solo por una persona y por lo tanto, su valor se eleva considerablemente.
- Donde solo exista un negocio sin competencia, se pensaría que tendría precios bastante elevados pero si resulta que vende algo que no genera interés o no se necesita su valor será muy bajo.
- En el evento donde varios vendedores tengan los mismos productos o éstos se produzcan en masa, su costo también bajara.
Demanda.
Aquí lo que se tiene es el deseo de los clientes para comprar cosas y también se hace referencia a la cantidad de dinero que están dispuestos a pagar. El precio también es un factor que determina si éste punto aumenta o disminuye, porque si algo es caro no será muy demandado y la misma situación se presentara de forma contraria.
En este caso, otros aspectos a considerar también son la oferta e incluso la competencia, ya que las personas tratan de gastar lo menos posible, pero esto afecta a los vendedores en su objetivo de sacar más rentabilidad, mientras que la presencia de más alternativas cambia la preferencia de los clientes.
Competencia.
Este es el elemento que introduce un equilibrio dentro de este ecosistema, ya que si bien el mínimo de partes de las que se conforma un mercado son dos, vendedor y comprador, puede aparecer un tercero ofreciendo una opción diferente.
Existen diferentes tipos:
- Perfecta. Hay un equilibrio tal que nadie es capaz de influenciar los precios.
- No perfecta. Existe tanto desequilibrio entre los competidores que las acciones de las grandes empresas o negocios determinan las cantidades a pagar.
- Monopolio. La situación donde una sola firma o industria abarca todo.
- Oligopolio. El entorno es dominando por más empresas, pero siguen siendo pocas y las barreras de entrada son muy altas para los demás.
- Monopsonio. Aquí se tiene la situación donde un solo comprador acapara los productos de varios negocios.
La esencia de este punto también se caracteriza por las acciones que toma la gente para destacarse sobre los demás y aumentar sus ganancias. Esto puede generar mucha innovación o la creación de un ambiente sano para el beneficio del público. Si bien hay escenarios ideales, la razón por la que este apartado tiene diferentes clasificaciones se debe a que en la práctica diversas circunstancias afectan las condiciones de la economía.