
En el mundo moderno los países tienen una estructura fundamental que los define como un estado, ya que se ubican en un lugar en especifico, tienen ciudadanos que viven bajo el cuidado de una administración gubernamental y son reconocidos por otras naciones como tal.
Las características que se necesitan para considerarse un estado son muy claras y se pueden identificar en cualquier país. Todas deben estar presentes sin excepción, ya que se complementan y a falta de una sola los restantes simplemente no funcionan. Pueden existir variaciones en algún punto, ya sea en la forma de pensar de las sociedades o en su organización, pero al final todos siguen una estructura básica y solida.
Elementos del estado.
Población.
Las personas viviendo en un mismo lugar y que comparten una historia, una cultura, sus costumbres o el idioma le dan forma al estado, ya que sin su gente no hay organización ni identidad. Su tamaño no importa porque pueden ser unos cuantos miles o alcanzar cifras de millones de habitantes.
Normalmente se refiere a los que habitan determinado lugar de forma permanente, por lo que en ciertas instancias no necesariamente tienen que ser pobladores de un mismo país, ya que también pueden ser extranjeros que lleven tiempo viviendo ahí.
Territorio.
El estado puede realizar muchas funciones que afectan la vida de sus habitantes, ya sea en el ámbito político o legal, pero todo esto se debe realizar dentro de su propio territorio, el cual por supuesto, debe poseer. Por eso se engloban en este caso desde la tierra en la superficie que pertenece a su gente, hasta las aguas más cercanas a sus costas e incluso el espacio aéreo.
No hay un requerimiento especial en este caso sobre un área mínima o máxima que deba tener dicho territorio y esto se puede apreciar fácilmente, ya que hay países muy grandes y también los hay mucho más pequeños.
Gobierno.
Este es el elemento que se encarga de la administración del estado en el ámbito social, económico, político o cultural. Como es manejado por las personas, cambia constantemente sin importar que forma tome y varia de acuerdo a las ideas o filosofía de cada país, ya que en algunos lugares los ciudadanos eligen a sus representantes y gobernantes, existe una división de poderes, pero también hay modelos de gobierno donde el poder se mantiene en un solo grupo y éste simplemente se va sucediendo.
Soberanía.
Esto hace referencia a la capacidad del estado de tener control sobre si mismo, sin la influencia de otras naciones, ya que es independiente y tiene la autoridad total sobre todos sus elementos. En este caso se suelen manejar dos tipos de soberanía, la interna y la externa.
La interna se refiere al poder que se tiene sobre la población y sus instituciones, las cuales siguen las leyes o las normas del lugar, mientras que la externa habla de la libertad que se tiene para manejarse como mejor convenga sin la interferencia de gobiernos extranjeros y que permite que un estado sea reconocido como tal por todo el mundo.