Cuando se va a pedir trabajo hay muchos factores que se tienen que cuidar para tener éxito, ya que hay que poner especial atención en lo que decimos en una entrevista e incluso en la forma en la que nos presentamos, pero sin duda una de las piezas con más impacto por los efectos que tiene es nuestro currículo.
Si bien en este tipo de situaciones cada acción que tomamos es importante, este documento tiene un resultado más duradero. Esto se debe a que forma parte de la primera impresión que damos y es posible decir muchas cosas implícitamente en unas cuantas hojas. El detalle está en que para tener un efecto positivo, se tienen que cuidar las partes que se incluyen en este papel, por lo que es esencial saber que incluir exactamente.
Currículo.
Se trata de un documento donde se describe de una forma resumida pero concreta la historia académica de una persona junto con sus logros personales. Los casos más comunes donde se plantea su uso es en la búsqueda de trabajo, pero también sirve para participar en becas o ser elegible para estudios de posgrado.
Es un medio por el cual presentarse ante los reclutadores y transmitir un mensaje eficiente sobre lo que aportaremos a una empresa. Si se arma correctamente, incluso sirve como un soporte por si eventos como la entrevista fallan por los nervios u otro inconveniente, aunque por supuesto lo ideal es no descuidar ninguno de los procesos.
Elementos.
Dada la naturaleza de este documento, siempre va estar en constante actualización porque hay detalles nuevos que le pueden dar mucho valor, además de que es posible generar una gran impresión si éste es más grande porque al final equivale a toda la experiencia que tenemos tanto en el trabajo como en la vida.
Aún así, para tener éxito con el curriculum vitae, se tiene que considerar la estructura adecuada que se debe seguir tomando en cuenta las partes esenciales.
Nombre, perfil o datos.
Esto prácticamente corresponde a la presentación de una persona, por lo cual siempre se debe incluir. El nombre, pudiendo incluir una foto, siempre será lo primero, pero además es importante incluir algún número de contacto o una dirección que facilite el seguimiento. En esta parte se puede incluir un poco de información sobre lo que sabemos hacer para captar la atención de reclutadores para que busquen saber más.
Experiencia laboral.
En este apartado se deben incluir todas las posiciones que se han tenido en empleos anteriores. En este caso, es posible elegir distintos formatos o estilos pero manteniendo la información breve y al punto. Se puede incluir el nombre de la empresa, el cargo y el periodo en que se trabajó.
Educación.
En esta parte se dan detalles de la historia académica de una persona, por lo que hay que incluir todos los grados, desde la educación básica hasta algún posgrado o diplomado que se haya tomado.
El orden de los puntos anteriores puede variar, pero al final no hay tanto problema en poner uno antes que el otro. Todo depende de la empresa, ya que si requieren experiencia previa, entonces ese punto debe ir primero, pero si no mencionan nada o se trata del primer trabajo entonces habría que resaltar antes la educación.
Habilidades.
Esto tiene relación con los puntos anteriores, pero aquí se es más detallado y se explica exactamente qué es lo que uno sabe hacer. Incluso se pueden agregar habilidades adquiridas por medio de cursos o capacitaciones que se dieron en otro empleo. También se incluyen competencias sociales o personales, tales como el trabajo en equipo, la comunicación o el liderazgo.
Intereses.
Esta es una sección más personal y tiene el objetivo de entender un poco la personalidad del candidato, ya que hay empresas con ciertos valores y principios que buscan que sus empleados tengan una mentalidad similar. Hay libertad para hablar sobre los logros en otro tipo de ámbitos o de pasatiempos que tengan alguna relación con el trabajo. No es una parte necesaria, pero en algunos lugares puede dar una impresión bastante positiva.
Referencias.
Un apartado opcional que depende de si se tengan dichas referencias o de si simplemente se considere necesario. Si la gente tiene algo bueno que decir, vale la pena considerarlo para tener cierta ventaja sobre otros candidatos.
Tarjeta de presentación.
Al final, prácticamente se tiene una tarjeta con la que decimos quiénes somos y lo que podemos ofrecer, de modo que es necesario cuidar cada detalle porque la primera impresión es de las más importantes. El currículum vitae habla incluso después de una entrevista, por lo que armarlo adecuadamente con sus respectivos elementos determina el éxito o el fracaso.