En la naturaleza hay muchas formas de encontrar la materia que nos rodea y una de ellas es en forma de metales y no metales. Tal vez parezca sencillo diferenciarlos a simple vista por la impresión que nos dan los materiales pero si se analizan a profundidad se verá que detrás de esto hay mucho más.
Cuando se aprenden por primera vez generalmente se estudian en la tabla periódica, separados de acuerdo a sus características y junto a los de su mismo tipo. Desde ese momento ya se tiene la idea de que la diferencia no es simplemente la apariencia del metal y la materia orgánica.
Metales.
Se encuentran del lado izquierdo de la tabla periódica desde el grupo 1 hasta el 16, sin tomar en cuenta al hidrógeno y hasta llegar a una parte dividida por los no metales boro, silicio, arsénico, telurio y ástato. Entre los más conocidos están el aluminio, utilizado en muchos materiales o el hierro y el zinc, que requiere el cuerpo para desarrollarse adecuadamente.
Son los elementos naturales que son sólidos, lustrosos, opacos, tienen una densidad alta, un punto de ebullición y de fusión bastante elevado y conducen la electricidad y el calor eficientemente. Sus átomos están arreglados en estructuras cristalinas, funcionan como agentes reductores, forman cationes y son bastante usados para construir maquinaria de todo tipo. A temperatura ambiente la mayoría de éstos son sólidos pero hay algunas excepciones ya que el mercurio es liquido en estas condiciones.
No metales.
Son los elementos de lado derecho de la tabla periódica, donde además se incluye el hidrógeno, que van del grupo 13 hasta el 17 separados por los metales aluminio, germanio, escandio y polonio. Entre los más importantes se encuentran el carbono, que se haya en todos los seres vivos y el oxigeno, que tanto necesitamos para vivir.
Como su nombre lo indica, simplemente son los elementos de la naturaleza que no tienen las características de los metales. Se encuentran en forma solida, liquida o gaseosa, no tienen tanto brillo y aíslan el calor y la electricidad. El arreglo de sus átomos presenta una estructura amorfa o no cristalina, tienen una alta energía de ionización y como forman aniones su electronegatividad también es alta. En la tabla periódica se pueden clasificar dentro de las familias del carbón, nitrógeno, oxigeno, flúor y helio.
Metales | No metales |
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Maleables, duros, dúctiles, brillosos, sonoros | Frágiles, suaves, inflexibles, sin brillo, no producen ruido |
Conducen bien el calor y la electricidad | Son malos conductores porque no tienen enlaces metálicos |
Punto de fusión y ebullición bastante alto | Bajos puntos de fusión y ebullición, con excepciones como la del diamante |
Estructura cristalina | Estructura amorfa |
Reaccionan con agua formando hidróxidos metálicos | No reaccionan con agua |
Son pesados por su alta densidad | Suele ser materia ligera |
Reaccionan con oxigeno formando óxidos básicos | Reaccionan con oxigeno formando óxidos ácidos |
De 1 a 3 electrones en su última capa electrónica | De 4 a 8 electrones en su última capa electrónica |
Pierden electrones para formar cationes | Ganan electrones para formar aniones |
Solo forman compuestos ionicos | Compuestos ionicos y covalentes |
Electronegatividad baja | Electronegatividad alta |
Agente reductor | Agente oxidante |
La diferencia entre estos dos va más allá de la apariencia que tengan, pero como se puede apreciar es uno de los puntos que nos permiten decir que clase de elemento es y distinguirlo sin mayor problema. En la antigüedad era la única forma que se tenia para separarlos pero cuando se empezaron a descubrir más elementos se pudo profundizar en sus propiedades químicas y así entender mejor la diferencia.
Además de éstos, también tenemos a los metaloides, los cuales pueden tener características tanto de metales como de no metales, de manera que el mundo que nos rodea tiene más cosas que ofrecer, mostrándonos que es un poco más complejo de lo que creíamos.