Al hablar de dones y talentos solemos pensar en cosas que nadie más puede hacer y que tienen un origen incierto. Es por esta razón que se pueden llegar a confundir pero son conceptos diferentes.
Si nos referimos a los talentos entonces tenemos algo natural que todas las personas pueden tener pero qué tal vez no lo han notado. Por otro lado, los dones van más por un aspecto sobrenatural y siempre se le relaciona con Dios ya que se dice que es él quién los otorga. Como el talento es natural se tiene desde el nacimiento, mientras que los dones se reciben al creer en Dios. En este sentido, una similitud que tienen es que ambos pueden ser cuidados de tal forma que con el tiempo pueden ser desarrollados y crecer más.
Con esta idea presente se entiende que los dones sólo están en personas creyentes ya que alguien que no cree en nada no tiene quien le otorgue un don. En el caso de los talentos no importan mucho las creencias de la gente ya que estos pueden ser tan numerosos y diferentes como la cantidad de personas en el mundo y como se mencionó anteriormente, muchos no son conscientes de lo que son capaces de hacer pero definitivamente hay cosas en las que se sobresale.
Una vez con esto claro, podemos ver que la gran diferencia está en como se manifiesta cada concepto ya que mientras con uno se nace o es heredado el otro es recibido de una forma sobrenatural.

La confusión entre los dones y talentos radica en que son habilidades únicas que puede tener una persona y que el uso que le dan a estas puede ser para su beneficio propio o para el de los demás. Al final de cuentas, se trata de las capacidades con las que contamos que podemos desarrollar y en las que podemos creer ya que tenemos al menos una cosa en la que somos mejores que los demás. Por otra parte, si tomamos en cuenta la espiritualidad, también existen diferentes formas de interpretación para tantos entes sobrenaturales en los que cree la gente.