
En la actualidad, un consulado y una embajada facilitan las relaciones diplomáticas entre los países del mundo por medio de representantes en pequeñas partes de un territorio extranjero para atender asuntos externos como la migración, el turismo, los negocios y mucho más.
Para quien nunca ha pisado ninguna de estas oficinas en su vida es difícil comprender si las actividades que se realizan en cada lugar son distintas o si por el contrario, tienen alguna relación entre si. Sea cual sea el caso, ambas son importantes y saber sus funciones puede servirnos cuando estemos en otro país.
Diferencia entre embajada y consulado.
Los puntos donde se distinguen entre si es que la embajada tiene un rol más grande en los asuntos diplomáticos, donde se establece con soberanía propia una sola en otro país, generalmente en la capital, mientras que el consulado podría ser considerado una versión pequeña donde se tratan asuntos menores y se distribuyen en un país extranjero en mayor número a lo largo de las grandes ciudades.
Otra forma de ver la diferencia entre ambos es que la embajada se encarga de temas más diplomáticos, mientras que el consulado trata temas más administrativos. El primero vela por la buena relación entre los gobiernos de los países involucrados y el segundo procura el bienestar de su gente en el país extranjero, informándoles los asuntos de seguridad, reportando matrimonios, nacimientos e incluso cuidando a sus conciudadanos cuando tienen problemas con la ley local.
Consulado.
Son las versiones pequeñas de las embajadas y se suelen ubicar en puntos estratégicos donde muchos extranjeros pueden llegar como los sitios turísticos o las grandes urbes. Se tratan temas menores pero que le conciernen a muchas personas como los tramites de la visa para viajar al extranjero por turismo, estudios, negocios u alguna otra razón.
De esta forma se vuelve más conveniente el entregar la documentación necesaria porque si la capital está lejos, solo se tiene que elegir la ciudad más cercana que tenga un consulado en el área. El cónsul es el encargado en este caso y por la naturaleza de estas oficinas puede haber más de uno. No tienen inmunidad diplomática pero se pueden dar excepciones para que uno solo tenga este privilegio.
Otro punto notable es que al estar más orientados al área administrativa, invitan a empresas locales a invertir su capital en el país de origen por lo que también están muy ligados a los intereses económicos de su nación, facilitando el intercambio entre diversos lugares.
Embajada.
Como se mencionó, normalmente se ubican en las capitales de los países con los que se tienen buenas relaciones diplomáticas y cuya soberanía es reconocida por ambas partes. El encargado en este caso es el embajador, cuyo puesto es el más alto y se encarga de monitorear el trato entre las naciones, procurando siempre los intereses de su propio país.
Además de mantener lazos de amistad, también se encarga de mantener al tanto a su propio gobierno de los sucesos políticos, sociales, económicos y todo tipo de eventos que conciernan y afecten el trato entre ambas entidades. Éstas suelen tener inmunidad diplomática pero la situación puede variar dependiendo del lugar.