Cuando nos centramos en la calidad de vida, damos prioridad a cosas como nuestra felicidad, salud y relaciones. También pensamos en cómo nuestras elecciones afectarán a nuestro bienestar general. Esto puede ayudarnos a tomar decisiones que estén en consonancia con nuestros valores y que mejoren nuestra vida de forma significativa.
Sin embargo, muchas personas no entienden muy bien que significa este concepto o ni siquiera tienen los elementos para alcanzar esta meta. Al final, es una cuestión subjetiva donde todo el mundo tiene ideas diferentes. Aun así, hay un acuerdo general sobre los elementos básicos que hacen que la vida sea agradable, por lo que ser conscientes de cada uno de estos factores puede ayudar a encontrarnos a nosotros mismos.
¿De qué depende una buena calidad de vida?
La calidad de vida es un concepto muy subjetivo que varía según la perspectiva de cada persona. Sin embargo, existen algunos indicadores generales que se pueden utilizar para medir esto en una persona. Estos indicadores se relacionan con el bienestar físico, mental y social de las personas, y pueden ser utilizados tanto a nivel individual como colectivo.
Algunos ejemplos de indicadores de esta idea incluyen la esperanza de vida, el índice de mortalidad, el acceso a los servicios básicos como es el agua potable o muy importante, el acceso a la atención médica. Otros factores que pueden influir son el nivel educativo, el estatus social y económico, así como la cultura y las condiciones ambientales en las que se vive.
En este caso, las cosas que más destacan y que involucran todos los puntos anteriores son:
- Salud. Se debe llevar un estilo de vida saludable que incluya hábitos como mantener una dieta balanceada, practicar actividad física regularmente y descansar adecuadamente. Asimismo, es importante que te realices chequeos médicos periódicos para detectar cualquier problema a tiempo y tratarlo de manera oportuna.
- Bienestar económico: Otro factor que influye es el bienestar económico. Para gozar de un buen estándar de vida, debes procurar tener estabilidad laboral y económica, así como ahorrar para enfrentar imprevistos.
- Satisfacción personal. Es fundamental que trabajes en tu satisfacción personal. Para ello, puedes realizar actividades que te apasionen o simplemente disfrutar de la compañía de tus seres queridos. También es importante que aprendas a gestionar tus emociones de manera positiva y que cultives una actitud optimista ante la vida.
Estabilidad económica y mental.
En estos tiempos de crisis, es más importante que nunca tener este tipo de estabilidad, ya que ambos factores se relacionan entre si. Vivir en plenitud significa tener una abundancia de salud, prosperidad y felicidad. Sin embargo, para muchas personas, el dinero es un gran desafío, ya que es o un facilitador o un limitante. Esto se debe a que la mayoría de las personas en todo el mundo viven en economías volátiles, lo que significa que sus ingresos pueden caer bruscamente en cualquier momento, lo que les impide ahorrar dinero y hacer planes a largo plazo.
La estabilidad económica también es importante para la salud mental. La gente que vive al día, con pocas posibilidades de crecimiento y con factores como la inflación o la pobreza muy de cerca, es más propensa a sufrir de ansiedad y depresión.
Las personas con un trastorno mental tienen más dificultades para acceder a un empleo y mantenerlo, lo que les hace más propensos a la pobreza. También suelen tener peores hábitos financieros y mayores deudas, lo que les lleva a un círculo vicioso de estrés y ansiedad.
Aunque parezca una actitud materialista, la realidad es que el dinero puede darnos seguridad y libertad. Nos permite comprar las cosas que necesitamos y nos ayuda a llevar una vida más cómoda.
La salud y la vida.
Asegurar una buena vida no solo significa tener un trabajo y dinero, sino también tener acceso a servicios de salud de calidad. Los seres humanos son vulnerables a enfermedades y accidentes, y a menudo necesitamos de atención médica para recuperarnos.
Tener un seguro médico nos protege contra los gastos exorbitantes que podríamos enfrentar si no tuviéramos este beneficio. Muchas personas no pueden permitirse el lujo de pagar por esto, pero existen programas gubernamentales y otros recursos disponibles para ayudar a estas personas.
Los recursos disponibles de asistencia médica pueden variar según el país en el que nos encontremos. En ciertos lugares, el sistema sanitario público garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención médica gratuita. Esto sin duda brinda mucha paz y estabilidad a las personas, por lo que llegan a tener índices de desarrollo humano muy altos y por ende, una calidad de vida más alta, ya que se trata de gente que vive muchos años más.
Una meta en la vida.
La satisfacción personal tiene una naturaleza muy subjetiva, ya que cada individuo puede dar su propia definición de lo que puede hacerlo feliz, pero aun así es algo que todos buscamos en la vida. Todos queremos encontrar un trabajo que nos guste, una pareja con quien compartir nuestra vida o amigos con los que pasar el rato.
A veces, parece que todo es una lucha y nunca podemos alcanzar la felicidad. Sin embargo, hay formas de garantizar que nos acerquemos a nuestros objetivos. Basta con hacer algo que disfrutemos, encontrar nuestra pasión y dedicarle un tiempo a esto. Todos tenemos algo en lo que somos realmente buenos, por lo que solo hay que averiguar cual es nuestro talento natural y cultivar esa habilidad.
Tener todos nuestros derechos garantizados.
Desde el momento en que nacemos, tenemos derechos, los cuales nos permiten vivir en plenitud y que deben ser respetados por todos. Sin embargo, a veces estos derechos no son respetados y nos vemos obligados a vivir en condiciones miserables. Es por eso que es muy importante conocerlos y defenderlos, para que podamos vivir en un mundo más justo.
En este aspecto, los derechos humanos son aquellos derechos inherentes a todos los seres humanos, aquellas obligaciones de carácter universal que tienen los Estados y los demás agentes de la sociedad para protegernos.
Entre los principales tenemos el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la seguridad y al debido proceso. También podemos trabajar, tener una educación de calidad, a disfrutar de un entorno saludable y a recibir una protección especial si somos niños o ancianos. Por eso es muy importante ser consciente de esto, ya que es algo que debemos exigir en aras de una buena calidad de vida.