En la actualidad el conocimiento que se tiene sobre la tierra nos permite saber más sobre los movimientos que suceden en los continentes o hasta la estructura que tiene el relieve. En este caso en particular, debido a que la forma de la superficie no es completamente plana, se necesitan herramientas como las curvas de nivel para conocer bien el lugar.
La geografía del entorno se caracteriza por tener muchos elementos que la conforman, pero también por lo desigual que puede ser el terreno en muchas partes del mundo. Si bien esto es difícil de notar a simple vista o en escalas muy pequeñas, gracias a toda la tecnología con la que se cuenta incluso es posible crear esquemas que facilitan la interpretación de las cosas.
Curvas de nivel.
Son las lineas que se pueden apreciar en los mapas topográficos y que nos indican una sección con la misma elevación, es decir, que todos los puntos horizontales están a la misma distancia tomando como referencia el plano utilizado. Asimismo, dependiendo de como sean trazadas, nos dan datos que indican la forma del terreno.
Tal vez sea algo que muchas personas ya conozcan o se tenga una idea general, y aunque se pueden deducir varias cosas con su apariencia, conociendo sus partes nos daremos cuenta de que es un trabajo más complejo, ya que es conocimiento que combina desde la exploración tradicional, hasta los satélites y una gran tecnología detrás.
Características.
Se utilizan lineas isohipsas, es decir, que están cerradas e indican la misma altura que tiene el relieve en el lugar, correspondiendo las partes exteriores o los contornos más grandes a las zonas más cercanas a la superficie, mientras que las regiones más altas tienen un perímetro más pequeño, porque representa la cima de montañas, volcanes u otra clase de elevaciones.
También hay que tomar en cuenta que su forma nos puede brindar mucha información fácil de distinguir, ya que por ejemplo, en el caso de tener tres curvas de nivel separadas por su respectiva distancia entre si, pero con el detalle de que la parte más interna tiene un área más grande, en realidad lo que se tiene es una depresión, por lo que prácticamente está hundido. Por esta razón son una herramienta que se adapta a toda clase de zonas y nos dan una lectura de cualquier lugar.
Se caracterizan por su precisión, gracias a varios elementos en su diseño.
- Son paralelas.
- Isohipsas.
- Si están muy separadas se trata de una pendiente poco inclinada.
- Estando muy juntas se tiene una inclinación pronunciada.
- Si están en un río o valle normalmente tienen la apariencia de una V o U.
- Equidistancia, separadas a la misma distancia con respecto a la altura. En documentos pueden verse desiguales pero esto se debe a que solo es una representación gráfica. Esto más bien hace referencia a la escala real, donde la separación entre cada linea es igual, ya sea 200, 500, o hasta 1000 metros entre cada una.
- No suelen cruzarse entre si, pero hay excepciones, ya que en precipicios que casi están a 90° de inclinación será inevitable que dos curvas se junten.
Otro aspecto destacado tiene que ver con las lineas de indice e intermedias, que se pueden apreciar en cualquier mapa que se tenga a la mano. Las primeras suelen ser más gruesas, se ponen en intervalos y tiene un número que indica la elevación con respecto al nivel del mar, por lo que en algunos casos no comenzará desde cero, mientras que las segundas son las que se encuentran en medio y ayudan a ver la apariencia del terreno.
De esta forma es posible ver la versatilidad que tienen estos esquemas, ya que dependiendo de como sean dibujados es como se interpretará la información, de modo que es posible representar cualquier parte de la superficie con está herramienta. Son una pieza fundamental en la topografía y otros campos, además de que nos permiten conocer la estructura del mundo con un sistema fácil de entender.