Un producto tiene ciertos comportamientos a lo largo de su vida útil, ya que en el mercado hay muchos factores involucrados que determinan el tiempo o el éxito que éste tendrá. Debido a esto es posible hacer estimaciones sobre los artículos que se producirán y después serán vendidos.
Aunque no seamos expertos en estas áreas, cualquier persona se puede dar una ligera idea de las etapas que siguen todos los productos en el mercado, ya que la moda o la innovación influyen de gran manera en su duración y eso es algo que los clientes pueden notar a simple vista. Usando un nuevo inventario u ofreciendo nuevas promociones, este ciclo se verá de diferentes formas, ya sea con ropa de temporada o con aparatos electrónicos.
Ciclo de vida de un producto.
Las historias de éxito siguen un patrón que se puede mostrar con diferentes estadísticas o gráficas, pero sin importar la calidad, la tecnología empleada o la popularidad en su momento, esto siempre tendrá un principio y un final. En total se tienen 4 etapas que se reconocen perfectamente para cualquier articulo, aunque pueden tener ligeras variaciones dependiendo de la industria en que se trabaje.
Introducción.
Es el periodo donde la compañía busca y crea una nueva idea, por lo que comienza desde el desarrollo del producto. Una vez que se introduce al mercado se trata de dar a conocer la marca y que se generé un poco de interés entre los clientes potenciales.
Dependiendo del tipo de negocio que realice esto, se pueden dar de forma diferente, ya que habrá casos donde se establezcan patentes o la calidad de los artículos sea revisada constantemente antes de su salida. También se considera la capacidad de cada quien para darle la promoción adecuada, ya que llegar a un publico más grande puede requerir una inversión mayor.
Crecimiento.
En este punto lo que se busca es acaparar las preferencias de la gente, porque una vez que ya se conoce la marca, existe la muy alta posibilidad de competir con negocios del mismo rubro. Por esta razón es necesario hacerse notar más, ya que así aumentarán las ventas y se alcanzará la consolidación del producto.
En este sentido, se suele dar un impulso que puede ser un servicio adicional o una mayor producción para responder a la creciente demanda de los clientes. Los precios en este caso se suelen mantener igual, justo porque hay más personas interesadas en comprar.
Maduración.
Se llega a esta etapa cuando el producto empieza a perder popularidad y su velocidad de crecimiento va disminuyendo. Los competidores aparecen con ideas similares, pero también con algunas innovaciones, lo que hace que la gente vaya perdiendo el interés.
El objetivo aquí es sacar el mayor provecho posible de la marca con más ventas, aunque en este caso éstas pueden ver reducidos sus precios. La distribución se mantiene igual o incluso puede aumentar y se hace énfasis en que es el original o en las características que lo diferencian de la competencia.
Declive.
El tiempo pasa y lo que alguna vez fue considerado nuevo e innovador, ahora se ve como viejo y obsoleto, por lo que las ventas bajan en lo que podría ser la desaparición total del producto. En este caso se toman decisiones diferentes, ya que al optar por una remodelación su tiempo en el mercado aumenta, pero si en cambio se piensa que es mejor liquidarlo, entonces su precio baja hasta que los clientes los agoten, para después dejar de producirlos y empezar un nuevo ciclo.