En el sector empresarial o industrial se utilizan muchos términos para describir la naturaleza de dichas empresas y entre todos estos uno que se destaca es el de los oligopolios, ya que no son muy conocidos entre la población en general pero tienen una actividad recurrente y están muy presentes en la sociedad.
Conocer este tipo de palabras nos puede ayudar a entender mejor la estructura de las industrias y un poco del esquema sobre el que trabaja la gente. En este caso, se tiene un mercado completamente diferente y donde existe un contraste con otros modelos de negocio. Estos temas suelen verse con cierta indiferencia pero al final, son cosas que involucran servicios o productos para la población por lo que son de gran importancia para todos.
Oligopolio.
Se trata de un mercado donde unas cuantas empresas dominan el negocio sin una competencia muy notable, aunque también puede haber variaciones ya que en vez de marcas de renombre se puede tratar de muchas pequeñas industrias con un nicho muy específico pero dominado por completo. Si bien estos rasgos podrían considerarse propios de un monopolio, también tienen puntos donde se separan por completo de este concepto y adquieren rasgos propios que los identifican como un modelo diferente.
Características.
Interdependencia.
Este es uno de los puntos que más caracteriza a este modelo y se trata de la dependencia que tiene cada competidor entre sí. Si bien en la estructura no hay mucha competencia, es la falta de ésta la que hace que cada marca este estrechamente relacionada. Si por ejemplo, un rival reduce sus precios, los demás actuarán de la misma manera y de igual forma, si un nuevo producto es anunciado en poco tiempo también se tendrá la versión de una marca diferente.
Cómo se puede ver es un término muy relacionado con el precio de las cosas, pero donde definitivamente la poca competitividad del mercado es uno de los principales factores. Sí sólo existen dos o tres negocios con prácticamente la misma calidad el más mínimo cambio en uno solo de ellos puede afectar la economía de los demás.
Las diferentes firmas que pueden existir dentro de este modelo siempre están al tanto de lo que hacen sus rivales para actuar como corresponda y maximizar sus ganancias o en su defecto, minimizar las pérdidas. Esto puede incluir desde las estrategias de marketing hasta la determinación del valor de cada producto.
Barrera de entrada.
Para los nuevos emprendedores es prácticamente imposible formar parte de esta estructura porque generalmente es un modelo formado por marcas consolidadas, poderosas y que ya cuentan con la confianza de la gente. Aún así, suele haber gente que se dirige a un mercado más local y logra crecer pero sigue siendo complicado destacarse a nivel global, por lo que el dominio de unos cuantos prevalece en el oligopolio.
Precios estables.
Hay muy poca flexibilidad para hacer un cambio notable en los precios de los productos. Sin importar el número de marcas que existan, los clientes van a encontrar prácticamente el mismo valor en cada cosa. Esto se debe a que un ligero cambio provocaría qué cada articulo de la competencia sea más barato como una contramedida hasta llegar a un punto donde sólo habría pérdidas económicas para todos, de modo que existe cierta neutralidad entre todas las partes.
Productos o servicios similares.
En este sentido se tiene mercancía que cumple una necesidad pero para la cual el cliente no sólo tiene una opción. Si bien puede haber diferencias en el resultado final, se termina vendiendo lo mismo, por lo que uno de los factores para decidirse por algo en especial es la confianza que se le tiene a la marca y su calidad.
Oligopolios en el mundo.
Existen varios ejemplos de este modelo y de los que mucha gente es parte incluso sin darse cuenta, ya sea por que usan los servicios ofrecidos o porque compran algo que sólo puede obtener de ciertas empresas. La industria automotriz entra en esta categoría, porque si bien hay un número elevado de marcas, todas estas están consolidadas y tienen un dominio absoluto del mercado, sus ganancias dependen mucho de lo que hagan los demás para sobresalir y prácticamente es un mercado en el que es difícil entrar.
Otro ejemplo más pequeño pero igual de representativo de esta estructura es la industria de los videojuegos, la cual está claramente dominada por tres actores principales y en los que se pueden identificar las características principales del oligopolio tales como una difícil barrera de entrada para los emprendedores o precios estables y similares en la mayoría de sus productos, los cuales hacen que la preferencia del público vaya más por la confianza o fidelidad que se tenga a las marcas.