Las personas tienen muchas formas de expresar sus pensamientos pero uno de los métodos que han perdurado desde hace muchos años es el uso de las cartas, las cuales nos dan cierta flexibilidad al escribir un mensaje y de las que incluso hay dos tipos: la formal y la informal.
Sin importar cuál es la que se use es imposible no ver los beneficios que han tenido para la comunicación desde hace muchos años, ya que bastaba con tener un simple fragmento de papel para decir algo. En la actualidad, los medios para dar un mensaje se han modernizado pero los estilos para escribir siguen siendo los mismos por lo cual, el conocimiento para saber cómo escribir cada versión sigue vigente en el presente y nos permite elegir dependiendo de la situación y el contexto.
Carta formal.
Son las que siguen un cierto patrón y van acompañadas de mucha formalidad, ya que se usan en situaciones profesionales y en general, para asuntos importantes porque aplica para asuntos legales, negocios o administración donde se suele hablar con clientes, jefes o gente a la que hay que dirigirse con respeto.
Carta informal.
Este tipo es más personal y no tienen que llevar una serie de especificaciones, patrones o un lenguaje en particular, ya que podrían ser consideradas incluso como la transcripción de una conversación normal. Generalmente están dirigidas a amigos, familiares o personas con las que no se requiere ninguna formalidad.
Formal.
Sin abreviaturas.
Normalmente solemos abreviar algunas palabras para escribir más rápido porque son muchas las ideas que se quieren decir y simplemente se quieren dar por entendido, pero en este caso es preferente no hacerlo por lo que casos como el uso del etcétera no son muy aceptados.
Nombres completos y títulos.
Para referirse a una persona a la que se le manda el mensaje se utiliza su nombre entero cuando se usa por primera vez e incluso a lo largo del documento, ya sea para hacer énfasis o para concluir el mensaje y éste va acompañado de un título, que puede ser el de señor, señorita o algún otro que denote respeto o formalidad.
Usos de tecnicismos.
En casos de cartas sobre términos legales, administrativos o científicos todas las palabras utilizadas deben ser precisas y completas. En una situación normal, la mayoría de las personas no podrían comprender los tecnicismos, pero en este caso se entiende que se trata de gente especializada en su campo por lo que el lenguaje suele ser más complejo.
Estructura definida.
Suelen iniciarse con la fecha en que se escriben y con una presentación que incluye el nombre del destinatario. Como cualquier texto tienen una pequeña introducción dónde se presenta el tema, un cuerpo compuesto de varios párrafos donde éste se desarrolla y una conclusión, por lo que pueden ser documentos muy largos o cortos pero concisos y al punto. Al final los caracteriza la firma del remitente dejando una expectativa que invité una respuesta o simplemente de buenos deseos.
Informal.
Comunicación personal.
Esto quiere decir que el lenguaje utilizado en esta versión no es profesional ni se cuida al escribir. Es más coloquial porque se habla con personas de confianza por lo que tampoco se hace mucho énfasis en expresiones de respeto.
Estructura flexible.
Estas cartas también pueden tener una estructura definida pero no hay una regla que indique que esto se siga por completo, ya que si bien datos como la fecha, el remitente o el destinatario son importantes, la introducción, el cuerpo o la conclusión pueden ser muy diferentes.
Se puede omitir algún párrafo, éstos no tienen que llevar consistencia o este modelo simplemente no se sigue, ya que hay casos en los que ni siquiera hay un tema específico a tratar, como por ejemplo, cuando la gente simplemente quiere saber como se encuentra alguien.