
En el mundo existen una gran cantidad de lenguajes y éstos van cambiando conforme pasa el tiempo, ya que así como las personas, se enriquecen con elementos de otros lugares. Aun así, con estos cambios también se suele incluir vocabulario que no es propio del idioma y que conocemos como barbarismos.
La forma en que nos comunicamos varia por diversos aspectos culturales y sociales, pero en un mundo completamente conectado, las barreras del lenguaje no son un impedimento para hablar con alguien al otro lado del mundo. Sin embargo, esto también implica la adopción inadvertida de palabras que una cultura toma como propias.
Barbarismos.
Se trata de expresiones, términos o vocabulario que no proceden de un idioma en cuestión, porque provienen de una lengua extranjera. De igual forma, también se describe a la manera incorrecta de escribir o pronunciar algo, por lo que también se pueden clasificar de acuerdo a su naturaleza.
El hecho de utilizar esta designación no solo hace referencia a que sean palabras diferentes a las utilizadas por los hablantes nativos, sino que también muestra que no se acoplan de manera correcta a la gramática o las reglas morfológicas propias del habla. Aunque se utilicen cotidianamente, en su análisis se verá que no siguen la estructura común que si tiene el demás vocabulario.
Origen.
Esto surgió por primera vez en la antigua Grecia, ya que sus habitantes solían llamar barbaros a los extranjeros que invadían sus territorios, y las lenguas que ellos hablaban eran consideradas extrañas. Si bien su origen etimológico se puede relacionar más con vocablos ajenos a un lenguaje, los errores, la pronunciación incorrecta o hasta la invención entran en esta categoría.
Esto se debe a que en el pasado también había barbaros que hablaban griego, pero lo hacían de una manera muy diferente, al grado que cambiaban o destruían completamente la lengua. Esto también se puede apreciar en la actualidad, ya que es un fenómeno muy común y que nos muestra la evolución constante que tienen los lenguajes y como incluso de éstos, pueden surgir nuevas formas de hablar.
Cambios desde dentro.
Como se trata de errores al hablar, o hasta la adopción de vocabulario extraño por parte de una población, son los propios hablantes quienes provocan la transformación del léxico de manera impropia. En este sentido, las comunidades que tengan un idioma oficial, pero mantengan una o varias lenguas también tienen cierta influencia en la evolución del habla.
Por esta razón no solo influyen factores externos, sino que los cambios también se dan desde adentro. Es debido a esto que en países donde se habla el mismo idioma, se ve la utilización de diferentes términos para un objeto, o donde el matiz y el significado de las palabras cambia de acuerdo al lugar y a la cultura.
Ejemplos.
- Errores ortográficos. Lamber en lugar de lamer, o abia en vez de había.
- Neologismos. La invención de palabras, salvo que aporten valor y enriquezcan el habla como en el caso de chatear o selfi.
- Fonéticos. Escribir alcol en lugar de alcohol, o decir güeso en lugar de hueso.
- Extranjerismos. Software, running, tsunami, etc.
Viendo el tipo de palabras que entran en esta categoría se entiende que es algo que utilizamos de forma normal. Sin embargo, también hay que considerar que debido a la naturaleza de los lenguajes debemos ser muy flexibles al momento de designar algo como incorrecto, porque el uso y la adopción de las expresiones se puede volver algo tan natural que, en algunos años, términos extraños en el presente, sean normales en el futuro.