El cuento de la tortuga y la liebre es uno que la mayoría de nosotros hemos escuchado antes. La liebre, segura de su velocidad superior y de su capacidad para vencer, decide dormirse en medio de la carrera en lugar de arriesgarse a quedarse atrás. La tortuga avanza lenta pero constantemente durante la carrera, hasta que acaba por adelantar y salir victoriosa.
La lección que se extrae de esta experiencia es que es mejor hacer las cosas despacio y con constancia. Esto también es cierto en muchas otras partes de nuestra vida, incluida la cantidad de trabajo que realizamos.
¿Qué es afilar la sierra?
En este sentido, otra analogía que se puede utilizar es la de afilar la sierra, la cual es el nombre de una de las ideas más aceptadas sobre productividad. Se atribuye a Stephen Covey, autor del exitoso libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva y justamente nos habla de las formas que tenemos para mejorar.
Dicha frase se refiere al hecho de que antes de utilizar nuestras herramientas, siempre debemos darles un buen mantenimiento previo. Si se va a hacer algo como cortar un árbol, por ejemplo, hay que sacar filo antes de empezar. Si no fuera así, derribar el árbol llevaría mucho más tiempo.
Las 4 dimensiones de afilar la sierra.
Esta noción es aplicable a la cantidad de trabajo que realizamos. Antes de esperar ser productivos, tenemos que dedicar algún tiempo a afinar nuestros instrumentos, que es otra forma de decir nuestros pensamientos.
Esto se consigue cuando las personas están al pendiente de su lado emocional, físico, espiritual y mental. Podemos lograr este objetivo, entre otras cosas, haciendo pausas, asegurándonos de dormir lo suficiente, ampliando nuestros conocimientos y hasta saliendo con nuestros amigos.
En realidad, mantener el equilibrio en estos cuatro ámbitos requiere muy poco esfuerzo, aunque pueda parecer una tarea monumental. Veamos las razones por las que necesitamos perfeccionar nuestras habilidades en cada uno de estos ámbitos:
Físico. El estado de nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera, sirve de base para todo lo demás. Si no lo cuidamos, no tendremos muchas posibilidades de tener éxito en todo lo demás. Es esencial mantener una dieta nutritiva, mantener un estilo de vida activo y dormir lo suficiente. Cuando cuidamos nuestro cuerpo, nos preparamos mental y físicamente para todo lo demás que nos espera.
Mental. Este aspecto es tan crucial como nuestra salud física, por lo que es necesario cuidar de ambas. Si nuestra salud mental es mala, será difícil concentrarse en cualquier otra cosa. Tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que nos esforzamos cognitivamente, ampliamos nuestros conocimientos y nos desestresamos tomándonos tiempo para relajarnos y aprender cosas nuevas.
Emocional. Tiene que ver mucho con nuestro nivel general de productividad. Si nos permitimos permanecer en un estado de ansiedad o depresión crónicas, perjudicaremos otros estados de nuestra mente.
Espiritual. Esto hace referencia a la forma en como nos sentimos como seres humanos y lo que hacemos para reafirmarnos a nosotros mismos. Investiga y aprende sobre otras culturas y formas de vida. Aprende a llevar un estilo de vida más sencillo, a cultivar tus propios alimentos, a desarrollar habilidades de vida sencillas y mucho más. Desde los hábitos de lectura o el apego a nuestros valores.
¿Cómo puedo afilar la sierra?
Esto puede hacerse en un número casi infinito de maneras diferentes, sin embargo, las siguientes son algunas de las más recomendadas:
- Proponerse retos diarios, semanales o mensuales estableciendo objetivos que le obliguen a salir de su zona de confort. Estos objetivos pueden ser tan simples como probar un nuevo plato cada semana o tan ambiciosos como leer un nuevo libro cada mes.
- Dedica un tiempo cada día a cuidarte, aunque sean simplemente diez minutos de estiramientos o meditación.
- Pon a prueba tu cuerpo participando en una actividad físicamente exigente, como empezar un nuevo deporte o apuntarte por fin a esa clase de baile que tanto deseas.
- Domina un nuevo idioma, adquiere un nuevo conjunto de habilidades, o simplemente refresca tu memoria sobre alguna información previamente adquirida.
- Organízate, despeja tu espacio, tanto física como mentalmente, y haz una inversión en algunas herramientas de planificación de alta calidad para que puedas aprovechar al máximo el tiempo que tienes disponible.
Sacarle filo a la vida.
La expresión afilar la sierra se refiere a la práctica de cuidarse a uno mismo para aumentar su nivel de productividad. La idea que subyace es sencilla, pero en la experiencia de muchas personas ha demostrado ser bastante exitosa. La gente que se toma el tiempo necesario para asegurarse de que su salud física, mental y emocional está en buena forma, puede rendir al máximo y lograr más. Por esto vale la pena tratar de vivir bajo esta filosofía si estás buscando estrategias para mejorar tanto personal como profesionalmente.