Uno de los puntos que más caracterizan a los humanos y que nos diferencian de otras especies es la inteligencia, pero para entender exactamente a qué nos referimos con dicho término se tienen que ser más específico, de modo que siempre hay que mencionar que algo que nos separa de los demás como humanos es nuestra capacidad para decidir.
La inteligencia y su definición puede resultar ser un término muy ambiguo y que puede ser interpretado de muchas formas, dependiendo de la perspectiva con la que se vea, pero si lo vemos de una forma simple y lo reducimos a lo que hacemos voluntaria e involuntariamente, entonces nos podemos dar cuenta de cómo somos definidos por nuestras acciones.
Actos humanos y del hombre.
Por un lado, se tiene que los actos humanos son todas aquellas acciones que realiza cada quien de forma voluntaria y donde se incluyen una serie de factores que influyen en nuestra decisión, tales como la razón, la voluntad y hasta la conciencia. Por otro lado, los actos del hombre son más simples, ya que se trata de todo aquello que carece de voluntad y se realiza conforme a la propia naturaleza de cada quien.
Al tratar de entender este concepto, también hay que estudiar el significado del término acción, aplicado en un sentido humano. Esto puede ser particularmente difícil porque se pueden tener muchas cosas, dado que nuestro actuar y decisiones influyen en la realidad, el entorno y hasta en nosotros mismos.
Ser hombre.
Como se mencionó, esta parte se puede definir de una forma más simple, porque se trata de todo lo inherente a la naturaleza de una persona. En este aspecto, muchos intelectuales han dividido los comportamientos que se pueden tener en esta categoría, estando los que son idénticos a los animales y los propios de las personas.
En este caso, todo se reduce a cosas que realizamos de forma instintiva o sobre las que no tenemos control, que incluso podemos realizar de forma accidental o natural. Respiramos y hasta nos enfermamos como cualquier otro animal, e incluso el soñar es algo que realizamos de manera involuntaria.
Ser humano.
Esta parte es más compleja porque en cada paso que damos puede haber un factor que nos motive a hacer algo o hacer nada, una causa para actuar o incluso consecuencias que nos hacen detenernos. Es en este sentido, cuando también entra como factor el concepto de decisiones morales, ya que voluntariamente podemos reflexionar o cuestionar los actos de los demás o simplemente elegir cosas de forma planificada o deliberada.
Aquí el instinto es un factor secundario y lo que se impone es la reflexión y la razón, ya que se analizan las situaciones, se establecen los objetivos que tiene cada persona y se determina cuál es el mejor camino a seguir, considerando tanto los resultados positivos como negativos.
Una vez que entendemos esto, se vuelve a introducir un nuevo elemento que influye en nuestra capacidad de acción: la libertad. Cada quien es libre de actuar o de no hacer nada, pero en sociedades donde ciertas acciones no se consideran correctas o morales también se ponen límites y restricciones que nos hacen pensar dos veces antes de actuar.
En este aspecto, todas las posibilidades que se presentan en este caso es lo que se podría definir como ser humano, desde la influencia que tienen en nosotros, hasta la forma en como uno mismo influye en el entorno.
Elementos humanos.
Si bien se pueden componer de distintas partes, en su estructura más básica es un concepto sobre lo que nos motiva, el objetivo que se tiene o la intención de la persona.
- Motivo. Este es el punto relacionado con la razón y lo que trata de responder es ¿por qué lo hace?
- Intención. Si bien puede tener una similitud con lo anterior, lo que se responde es ¿para qué lo hace?
- Propósito. Es un fin determinado y responde a la pregunta de la intención.
Cuando se conoce plenamente la consecuencia que puede tener una acción, el objetivo para realizarlo o se conoce la causa para empezarse a mover, se dice que uno es consciente. Las personas se consideran racionales porque tienen la capacidad de evaluar las ventajas y las desventajas de todo lo que hacemos.
Incluso tenemos un aspecto de responsabilidad, por qué cada individuo puede responder por sus propias acciones sabiéndose como el causante de lo que provoca y como la persona indicada para responder por los efectos que se tengan en el entorno o en los demás. Por esta razón, ser un humano es algo más complejo de lo que se cree, pero es en este aspecto donde se puede hallar la diferencia que tenemos con otras especies.