Cuando se requiere recolectar información se cuentan con diversas herramientas para tener calidad o incluso muestras muy grandes, y uno de los medios más utilizados para este fin es el cuestionario, el cual no tiene mucha complejidad ni en su elaboración o aplicación, y permite conocer muchas cosas a detalle.
La simplicidad es algo que podría definir una esta herramienta, porque sólo se trata de preguntas que buscan una respuesta, que en algunos casos ya está definida. Esto nos lleva a los beneficios que puede ofrecer sobre otras alternativas para saber algo, porque si bien sería sencillo preparar unas cuantas cosas para responder, hay investigaciones que podrían requerir algo más minucioso.
Ventajas de los cuestionarios.
Son baratos.
Una de sus características más importantes son lo rentables que son en la recopilación de datos, ya que la relación entre su precio y el alcance los vuelve una opción muy económica. Además, con las herramientas que trae la era moderna como el Internet se ahorra en costos de impresión o de encuestadores, ya que las personas pueden recibir las preguntas en sus dispositivos móviles, por lo que incluso se evitan gastos de terceros.
Prácticos.
Hay muchas formas de construirlos y aplicarlos, por lo que son una alternativa muy flexible cuando se trata de la recopilación de información cuantitativa. Se puede ser muy selectivo con la muestra y hasta la elección del formato de las respuestas, sea abierta o de opción múltiple, lo cual permite ser más específico en una investigación.
Aprovechan la tecnología.
Como se mencionó, gracias a las nuevas tecnologías que nos conectan es más sencillo llegar a más personas y aplicar los cuestionarios. La gente los puede contestar en una computadora de escritorio o hasta en su celular y además, existen editores de texto donde hay formatos predefinidos con los que simplemente hay que agregar las preguntas y las respuestas.
No se necesita ser un experto.
Debido a las facilidades que se tienen para crearlos actualmente, cualquier persona puede construirlos. También hay que tomar en cuenta su naturaleza cuantitativa, ya que los resultados que arrojan son fáciles de analizar, por lo que no necesariamente se tiene que ser un especialista para interpretarlos correctamente.
No hay presión.
Cada persona es libre de contestarlos a su ritmo o incluso de negarse completamente. Esto permite tener respuestas más auténticas que no están influenciadas por ningún tipo de presión. Dicha situación se acentúa más con el uso del Internet, ya que no hay un encuestador esperando que le devuelvan la hoja, sino que se tiene un cuestionario que cada quien elige cuando contestar.
Anonimato.
La naturaleza de estas preguntas permite que la gente exprese sus ideas sin necesidad de declarar quiénes son, lo que permite obtener información más fidedigna e incluso motivar la participación de la población. Si bien se podría pensar que esto es algo exclusivo de los formatos digitales, los encuestadores que uno ve cara a cara no necesitan saber otro tipo de información más que lo que se contesta.
Gran cobertura.
La dimensión de su alcance puede ser tan grande como uno quiera, ya que se pueden seleccionar a los encuestados de acuerdo a su localización geográfica o alguna otra clase de criterio. Otro aspecto de su cobertura también son los temas que abarcan, porque prácticamente se puede hablar de cualquier cosa en un formato de preguntas y respuestas.
Resultados rápidos.
Gracias a las herramientas con las que se cuenta ahora, es posible tener los resultados prácticamente en el mismo instante en que se contesta algo. Los métodos de línea permiten hacer una lectura más eficaz, por lo que en unas cuantas horas los datos ya pueden ser analizados. Incluso en los métodos tradicionales con hojas de papel es relativamente rápido sacar conclusiones porque al final ya se cuenta con la información contestada.
Desventajas de los cuestionarios.
Interpretación de la pregunta.
Uno de los mayores problemas de este formato son las diferentes interpretaciones que puede tener cada persona al leer. Esta es una situación muy común que no se puede evitar ni siquiera al redactar de una manera clara, por lo que se genera una recopilación con ciertas imprecisiones.
Deshonestidad.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la forma en que contestan las personas, porque si no son completamente honestos se tendrán datos erróneos que al mezclarse las conclusiones afectarán toda la investigación. El detalle está en que no se puede saber cuando alguien dice la verdad o no, por lo que siempre se debe tomar en cuenta un margen de error.
Subjetividad.
Una de las mayores dificultades que presenta esta herramienta es que cuando se requiere objetividad, los encuestados suelen mostrar las tendencias que tienen para favorecer algo, lo cual puede crear un sesgo en los datos recabados. En este sentido, un tema sobre algún producto, un personaje o hasta un asunto político puede verse desde extremos muy favorables o inclusive negativos.
No transmiten sentimientos.
Existen investigaciones donde es necesario ver la forma en cómo se expresan las personas para darle un mayor sentido a las respuestas, pero en un cuestionario esto es difícil de interpretar. Al manejarse el formato de opción múltiple por ejemplo, se establece un límite donde no es posible expresar y distinguir ideas o emociones, más allá de las que marcan las opciones.
Preguntas ignoradas.
En algunos casos se permite elegir lo que se desea responder, ya sea para tener más comodidad o simplemente porque no todos son capaces de responder lo mismo. Si bien es una posibilidad atenta, también hace que se genere una investigación muy superficial donde la información que se obtiene no es muy valiosa si no se escogen las partes obligatorias.
Poco personalizable.
Aunque en su aplicación se pueden elegir zonas geográficas, al final se consiguen datos muy generales por la naturaleza de las muestras. Se puede considerar cierta demografía social pero se tendría la misma situación, y en el caso de establecer criterios más específicos, sería más complicado encontrar a gente que cumpla los requisitos para recabar información.